Una rutina de 4 pasos que te ayudará de forma rápida a orientarte efectivamente a las tareas que te proporcionarán los mayores resultados todos los días.
¿Alguna vez escuchaste hablar de esa teoría que indica que del 20 por ciento de nuestro esfuerzo proviene el 80 por ciento de nuestros resultados? Entonces, ¿que tal si pudiéramos encontrar una fórmula para organizar mejor nuestros días y nuestras energías con tal de ser más efectivos?
Aquí te comparto una fórmula de 4 pasos para reorientar tus acciones, tus deseos y tu estrategia de manera de lograr días de mayor eficiencia y más tiempo libre:
1) Deseo
El primer punto se puede resumir en la siguiente expresión coloquial: “Tenés que tener hambre”. El paso n° 1 es que tengas un profundo y genuino deseo por aquello que quieres alcanzar. Una causa, un sueño, una experiencia, un propósito. Algo en lo que profundamente creas. Algo que te genere pasión.
Y tengo una noticia para aquellos que dicen cosas como “Yo no se lo que quiero” o “Yo no tengo pasión por nada”. ¡Esto no va a ocurrir por arte de magia ni por casualidad! ¡Salí a buscarlo! No va a aparecer sentado en tu sofá mirando la tele ni navegando en Facebook.
Para tener una visión tenés que salir al mundo. El deseo se construye ante la exposición con experiencias, vivencias. Interactuar con otros seres humanos. Reflexionar sobre qué cosas “del afuera” te han impactado o hecho más sentido hacia tus “adentros” para luego ponerte en marcha.
Probá, jugá, intentá cosas distintas. Y si no te gusta lo que hacés, ¡cambiá hasta encontrar aquello que si te gusta! Deseá recorrer el camino, deseá el crecimiento, explorar el mundo, vivir aventuras, trabajar en algo que te genere pasión y sientas que hacés una diferencia en el mundo.
Una aclaración importante en este punto:hay una gran diferencia entre el deseo y la codicia. El deseo del que estoy hablando aquí es el motor que nos da vida. Es el deseo de crecer, de contribuir, de servir a tu propósito para servir a otros.
2) Visualizá
Visualizar lo que deseas que ocurra en tu vida es una práctica que con mayor o menor grado de consciencia realizamos todos los días. Cuando imaginás que quisieras que pase en algún área de tu vida estas “visualizando” mentalmente tus deseos. Ahora bien, ¿que tal si pudiéramos entrenar esta práctica para obtener los mayores resultados de ella?
Sobre este punto encontrarás mucho material en internet (no quiero aburrirte en este artículo repitiendo conceptos). Pero como paso fundamental te propongo que quites del medio cualquier tipo de preconcepto o prejuicio que pudieras tener al respecto (en caso que los tengas).
Invitarte a tener una práctica de visualización diaria sobre aquello que deseas lograr y alcanzar en tu vida es un paso ineludible para el cumplimiento de esta fórmula.
3) Tu estrategia
Una vieja frase dice «El éxito deja huellas». Si querés conseguir algo en tu vida, cualquiera sea el ámbito, aprendé a modelar a quienes ya han recorrido ese camino. Copiá a alguien que ya haya alcanzado aquello que deseas. Dedicate primero a encontrar una estrategia que sea correcta y que veas en la práctica que a otros les a dado buen resultado.
La estrategia es algo así como el plan o la dieta si querés bajar de peso. No tenés que re-inventar la rueda. Simplemente aprender a copiarla lo mejor que puedas y en el proceso adicionarle tu personalidad.
Las personas que logran lo que vos querés no han tenido suerte. Simplemente hacen algo diferente a lo que vos hacés. Ocupate en descubrir qué es y repetilo pero agregándole tu toque personal. Este enfoque y estrategia te ahorrara uno de las recursos más importantes de todos: tu tiempo.
Sin embargo, te invito a reflexionar hacia dónde estás mirando hoy en día a la hora de buscar tus estrategias. ¿Podés ver a quiénes procurás hoy para armar tu estrategia financiera, de trabajo, de deporte, de relación de pareja, etcétera?
Te repito: “El éxito deja huellas”. ¿Querés triunfar en algún área de tu vida? Ocupate en encontrar y seguir las huellas de aquellos que ya lo han logrado.
4) Toma acción
“Un niño se cae en promedio 10.000 veces antes de aprender a caminar”.
Hay 3 maneras para que algo ocurra: acción, acción yaAcción. Tenés que invitarte inmediatamente a la toma de acción sabiendo que muy probablemente vas a equivocarte muchas veces. Es parte del proceso. “¿Te imaginás que hubiera sido de nosotros si cuando éramos niños al segundo o tercer intento en aprender a caminar nuestros padres nos hubieran dicho que dejáramos de intentarlo ya que fallamos en repetidas ocasiones?”
Hay 2 fuerzas emocionales que deberás gobernar y entrenar aquí: 1) Ejercitar la auto disciplina (Postergar la gratificación presente versus la futura), y 2) gerenciar la distracción.
Para cerrar quiero compartir con vos mi punto de vista y decirte que lo que nos da felicidad en la vida no es lo que tenemos sino la sensación de crecimiento. La sensación de ir detrás de algo y ver la evolución que vamos obteniendo. Cuando sientes gobierno sobre tu vida, cuando sientes que estas creciendo entonces sentirás verdadera felicidad y plenitud.
Por Nico Iglesias.
Fuente: http://www.apertura.com/lifestyle/Como-trabajar-menos-y-rendir-mas-20170131-0002.html