(f) Las mujeres, los hombres y la crianza
Pese a los avances hacia la equidad de género, las mujeres son las que se ocupan de la crianza de los chicos en forma casi exclusiva: el 75% del cuidado infantil está a cargo de ellas. Qué facilita e impide que madres y padres se inserten en el mercado de trabajo y, a la vez, puedan cuidar.
A pesar de los avances hacia la equidad de género, la creencia de que las madres deben ser las principales cuidadoras de niños y niñas se encuentra, todavía, fuertemente enraizada. De hecho, el 75% del cuidado infantil está a cargo de las mujeres. La investigación “La Economía Política y Social del Cuidado” que realizan en conjunto UNICEF, el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y el Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES) concluirá a fines de diciembre y trata sobre el rol que asumen las mujeres, los varones y el Estado frente al cuidado de los chicos en Argentina.
Aun cuando la idea de paternidad está cambiando, los padres son vistos principalmente como “proveedores” y como “cuidadores secundarios”. Valeria Esquivel, economista e Investigadora-docente de la Universidad Nacional de General Sarmiento, explica que uno de los factores que más dificultan el cuidado es la jornada laboral extensa, ya que pasan buena parte del día en el trabajo y no disponen de tiempo físico para cuidar. En este sentido, “los padres cuidan más cuantas más horas sus parejas trabajen remuneradamente. Lo que indica que el cuidado se redistribuye en las parejas en la que ambos son proveedores”.
En relación a las madres, “en tanto los hogares y ellas puedan articular ‘reemplazos’ (jardines, escuela, servicio doméstico), pueden tener jornadas laborales más largas, pero en ningún caso como las de los padres”, explica Esquivel. Además, “como el acceso a estos ‘reemplazos’ está muy asociado al ingreso del hogar, y como la oferta pública de jardines es todavía muy reducida (y no cubre la demanda), los hogares de los sectores medios y altos pueden ‘tercerizar’ el cuidado con más facilidad que los hogares pobres”.
En la Ciudad de Buenos Aires, el 60% del total del cuidado de niños, niñas y adolescentes lo brindan las madres, según la Encuesta de Uso del Tiempo de la Ciudad de Buenos Aires (2005). El 20% está a cargo de los padres y el resto, de familiares, amigos y vecinos (en su mayoría, mujeres) que pueden o no residir en el hogar. Así, en total, el 75% del cuidado infantil es provisto por mujeres. Además, en promedio, los padres dedican al cuidado de niños, niñas y adolescentes una hora y media, mientras que las madres dedican tres horas y cuarto.
La mujer y el trabajo
El sector de servicios y las actividades no reguladas siguen concentrando el empleo femenino, según indicó Sebastián Waisgrais, economista y Especialista en Monitoreo y Evaluación de UNICEF Argentina. “La mitad de las trabajadoras tienen una ocupación informal y, a diferencia de los varones, que prácticamente no trabajan en los hogares, casi un quinto de todas las mujeres ocupadas trabaja en hogares particulares como empleadas domésticas”.
Además, en cuanto a las mujeres profesionales, “según un estudio reciente del Ministerio de Trabajo, entre los atributos que valoran las empresas para ocupar posiciones de distintos niveles jerárquicos están ‘la flexibilidad para realizar jornadas laborales extensas e imprevistas y la disponibilidad para realizar viajes’”, indica Waisgrais. Estos factores generan obstáculos para el acceso de mujeres a puestos gerenciales y demuestran que hay importantes diferencias según la presencia y cantidad de hijos menores. En este sentido, Waisgrais advierte que “es preocupante la percepción de los responsables de recursos humanos sobre los ‘mayores costos indirectos del trabajo femenino’, fundamentalmente, los relacionados con la licencia por maternidad y las dificultades de acceso a los servicios de cuidado infantil”.
Aporte Patricia Aguilar
Fuente http://www.entremujeres.com/trabajo/mujeres-hombres-crianza_0_368363173.html