Menos impuestos al trabajo, control de la inflación y más consumo, entre las propuestas de los expertos; además el Gobierno analiza agilizar el proyecto Primer Empleo, parado en el Congreso, a través de un DNU.
Reactivar el empleo. Es uno de los objetivos más importantes para el año que viene, en el cual habrá elecciones de medio término.
El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA), elaborado por la UCA, fue tajante. Las cosas no están bien. Hay casi un 10 por ciento de desocupación, según ODSA, un porcentaje que en años anteriores llevaba a forzar a las empresas a brindar una doble indemnización en caso de despido.
No es lo que sucede este año, y tampoco parece, según los expertos, la mejor opción si se quiere cuidar y reactivar el mercado de trabajo. Pero sí hay medidas que, según algunos referentes y conocedores del mercado laboral en sus diversas facetas, pueden llevar a un 2017 con más empleo sostenible y mejor empleabilidad.
Desde el Gobierno, hay varias medidas en marcha, como por ejemplo hacer una gran reforma en la ley de pasantías y llevar adelante la educación dual en todos sus niveles. Es decir, buscar a través de incentivos y leyes que no penalicen la actividad que haya prácticas profesionales (y también formación profesional) en las empresas, para ayudar a mitigar el problema del desempleo juvenil, cuya tasa el el doble del desempleo en general.
En este sentido, atención a la ley del primer empleo, un proyecto que estuvo la mayor parte del año estacionado o estancado en el Congreso y que busca beneficiar a jóvenes desempleados a través de incentivos económicos a las empresas que los contraten. Fuentes muy cercanas al Gobierno dejan ver que podría salir por decreto.
Aquí, un panorama de situación, los deseos para 2017 y algunas oportunidades para aprovechar.
Fin de 2016: complejo
«Este año fue el quinto consecutivo de no creación de empleo en el sector privado», explica Daniel Funes de Rioja, miembro del Comité Ejecutivo y Presidente del Departamento de Política Social de la Unión Industrial Argentina (UIA). «Sólo se creó empleo formal asalariado en el sector público».
Datos del ministerio de Trabajo reflejan que de 12 millones de trabajadores registrados, hay 8.500.000 en el sector privado y de ellos, 6.145.000 son asalariados. El sector público tiene 3.110.000 trabajadores. «No es una ecuación positiva», dice el directivo de la UIA. Por otro lado, existe una informalidad laboral del 33,8% de la Población Económicamente Activa (PEA). Uno de cada tres trabajadores no tiene acceso a ninguno de los beneficios que estipula la Ley de Contrato de Trabajo ni aporta para el sistema jubilatorio.
Puestos de trabajo: menos en 2016, más en 2017
«El impacto más alto ha estado en la construcción. La obra pública fue cancelada o suspendida a partir de julio de 2015 y obviamente esto repercutió en el nivel de ocupación», dice Funes de Rioja. «Hubo aproximadamente 80.000 trabajadores de la construcción menos que el año anterior. Son puestos que se van a recuperar rápidamente en la medida en que el programa de obra pública del gobierno, que es muy ambicioso, avance».
Con respecto a la industria aclara que «en 2008-2009 se perdieron por la crisis internacional 70.000 puestos de trabajo. En 2012 se perdieron casi 40.000 y ahora estamos entre 30.000 y 35.000 puestos menos. No estamos en una situación crítica, pero sí preocupante por el grado de recesión económica».
En la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, (CAME), su director Osvaldo Cornide asegura que «la situación en 2017 va a mejorar con respecto a este año, que fue bastante complicado». Sus argumentos se basan en la incidencia del sector agropecuario en la economía, con cosechas mas importantes; el arranque de la obra pública (que requirió de períodos de preparación y licitaciones), y la inversión esperada después del blanqueo.
Coincide el abogado Daniel Funes de Rioja: «Mirando a 2017, todos los vaticinios económicos hablan de un crecimiento de la economía. Históricamente, la elasticidad empleo-producto en la Argentina marca que por cada 3 puntos de producto empieza a crearse empleo genuino».
Las PyMEs piden más crédito: para poder invertir
Según datos de a cartera laboral, el 98% de las empresas en la Argentina son PyME que emplean a 4,2 millones de personas. Este año se aprobó la Ley Pyme, que establece algunos beneficios para las empresas más pequeñas, pero de todas maneras muchas no llegaron a invertir por problemas de financiación.
Un informe del Observatorio Pyme da cuenta de las razones informadas por las pymes manufactureras sobre las causas por las que se frenaron sus proyectos de inversión. El 21% informó que su solicitud de crédito fue rechazada; el 14% recibió un crédito menor al requerido; el 34% dijo que no lo pidió porque la tasa de interés era demasiado elevada; el 28% afirmó que no cumple con las condiciones exigidas por los bancos.
Salarios: de menos a más
Se sintió en 2016 una pérdida del poder adquisitivo del salario, ya que las paritarias no llegaron a prever el número final de la inflación anual, estimada en alrededor del 40%. Se calcula desde CAME que se perdió un 10 por ciento entre lo firmado en paritarias y la inflación real y piensa que «se va a recuperar no sé si total o parcialmente. Si la estimación del gobierno esta en el 17 por ciento de inflación, supongamos que llegue al 20%. No habrá paritarias que se firmen por debajo del 25%».
Artículo 14 Bis: participación en las ganancias de las empresas
Un largo debate se acerca sobre un componente muy importante de la Constitución Nacional: el artículo 14 bis, que habla de la «participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección».
Por un lado, ya se habla de una nueva manera de calcular el salario, más asociado a la producción, pero por el otro, las empresas no ven con buenos ojos abrir las discusión sobre la participación en las ganancias de la compañía. «Se va a profundizar la discusión de cobro por objetivos y el premio a la producción», dice el abogado laboralista Juan Carlos Cerutti. El 14 bis, que nunca se puso en marcha, es una arma de doble filo y habrá que discutir hasta dónde el empleado tendrá o no incidencia en los beneficios por mayor productividad, ya que debería ser también a la inversa en momentos de crisis.
Las inversiones: ¿demoradas, activadas o suspendidas?
Es la gran incógnita. Se apostaba al segundo semestre de 2016, pero finalmente no llegaron. Desde Came, aseguran que continúan las pérdidas de puestos de trabajo a través de despidos y suspensiones, sobre todo en la industria y en las economías regionales. El crecimiento de los insumos en dólares y costo salarial absorbió y superó la devaluación y la eliminación de las retenciones.
Desde la consultora Wall Chase Group, Gonzalo Mata apunta la lata inflación en la Argentina, con un dólar planchado. «Cuando una compañía analiza una inversión, hace su presupuesto y se lo aprueban en la casa matriz, vuelve la mirada a la Argentina para poner en marcha el proyecto, pero… volvieron a cambiar los números, entonces vuelve a consultar a la casa matriz… y después cambian de nuevo los números. Eso es un freno a la inversión y en lo que hay que trabajar.»
Más consumo: fundamental para reactivar el mercado laboral
«Lo que ha pasado con Ganancias es un hecho estimulante porque la masa de dinero que dejan de pagar 400.000 trabajadores se va a volcar al consumo. Creo que el Gobierno tendría que pensar el año próximo en cuidar el déficit fiscal, por supuesto, pero tratando de que el consumo se reactive ya que la economía argentina se mueve en un 80% por el consumo. Si se quiere llegar al 3 por ciento de crecimiento del PBI hay que ir por ese camino», opina Cornide.
Más productividad: el eje de la competitividad
Según la definición de la OIT, «… la productividad laboral mide la eficiencia con que un país utiliza los insumos de la economía para producir bienes y servicios».
Desde la OIT, la propuesta es estudiar a fondo los costos en general. «La OIT piden que se ponga una atención especial en la productividad en todos sus conceptos: costos de financiación, de distribución, gestión de la salud y seguridad en la producción laboral, entre otros. Hay que ver qué impide que la productividad argentina genere su competitividad», dice Pedro Furtado de Oliveira, director de la oficina de la OIT en la Argentina.
Firma digital: hacia la modernización de la gestión
«En 2017 debería haber un uso mas general de la forma electrónica para comunicar vacaciones, salario etc., que va a hacer mas fácil y ágil el manejo de la compañía», cree Cerutti.
Impuestos al trabajo: más costos, menos poder adquisitivo
El cálculo de Funes de Rioja es que si un trabajador tiene un sueldo de $ 60, al empresario le cuesta por lo menos un 50% más y debe desembolsar $ 90. Pero no termina ahí, el trabajador recibe solo $ 45 porque también debe pagar impuestos, obra social, etc. Esta cuenta, sin contar lo que se descontaría por Ganancias.
Y tampoco termina acá porque el 21% de lo que consume tiene IVA. Le quedan, entonces, $ 36, cuando el empleador tiene que pagar $ 90.
Edgar Medinaceli, ejecutivo de Russell Reynolds, agrega que «en algún punto este país va a tener que simplificar el sistema impositivo para hacer la vida mas facil a quien quiere invertir y contratar». Recomienda por lo menos «un cuarto de siglo de buen comportamiento. Los cambios duran años hasta que se consolidan».
Más calidad: y menos empleos de baja calificación
Furtado de Oliveira dice que las preocupaciones del organisamo internacional con respecto a la Argentina son, además de la desocupación juvenil, la de mujeres. «Además sigue creciendo la informalidad. Se afianzó el cuentapropismo, que es un es empleo de menor calidad.»
Hay que salir de la trampa de exportar productos primarios sin agregar valor», dice el director de la OIT a nivel local. «La Argentina tiene recursos natulrales infinitos, pero necesita una mayor complejización y diversificación de su economía». Recomienda, para crear puestos de trabajo rápidamente, intensificar las acciones sobre el turismo, la agroindustria y la energía renovable, entre otros sectores.
Gonzalo Mata, por su parte, dice que en 2017 habrá buenas oportunidadesprofesionales en la agroindustria, infraestructura, en el sector comercial y en el de servicios.
Innovación, investigación: dos puntales del crecimiento
Consultados los expertos, algunos hicieron referencia a la preocupación por la falta de recursos para la investigación.
Se necesitan más patentes. Una mirada sobre las solicitudes de patentes en la base de datos de la Organización Internacional de Propiedad Intelectual (Wopi por sus siglas en inglés), muestra que la Argentina presentó en 2014 4682 solicitudes de patentes, mientras que Chile, 3105 y Brasil, 30.342. Más patentes significa más crecimiento.