Reducir el impacto ambiental negativo del crecimiento de la industria del turismo (destrucción de especies, derrames de tóxicos, desvío de canales de agua, caza de especies protegidas, destrucción de vida marina por la basura arrojada al mar, y contaminación atmosférica y sonora, entre otros) es preocupación de las empresas del sector.
Por ejemplo, Assist Card, la firma de asistencia al viajero, advierte que «los conceptos de responsabilidad y sustentabilidad aplicados al turismo pertenecen a un grupo reducido de operadores, y solo son seguidos por las personas que más conciencia tienen sobre el tema». Por lo general, se atiende al turista, dándole mayor comodidad sin reparar en el ambiente donde se desarrolla la actividad. Entre los consejos para ser un turista responsable figuran: elegir alojamientos con gestión responsable de agua y energía; respetar los pueblos y sus creencias; no dar dinero a los niños ni medicamentos a los habitantes; cuidar los lugares históricos; comprar a los pobladores locales; preguntar antes de tomar fotos a las personas del lugar; y dejar la naturaleza como se la encontró.
Fuente: http://www.cronista.com/responsabilidad/Turistas-mas-responsables-20161215-0006.html