Con el eje puesto en la interacción continua con el cliente, pasando del concepto de indemnización a prevención, la industria del seguro apuesta a reconvertirse.
Desde siempre, la penetración del seguro fue un problema pero ahora es el momento de cambiar el enfoque desde la industria aseguradora», aseguró Juan Mazzini, senior Analyst en Celent, en el marco de una jornada organizada por los 10 años de 100% Seguros, que reunió al sector asegurador.
«Un ejemplo son los autos inteligentes, que están cambiando el mundo, y todas las automotrices están pensando en lanzar estos vehículos. Los seguros deberán adaptarse a ello», añadió.
La próxima revolución en la industria aseguradora radica en «el cambio de la proposición del seguro, sobre todo, poniendo el eje en la importancia de la interacción continua con el cliente, de pasar del concepto de indemnización al de prevención, y el pago actual según factores preestablecidos hacia pagos por uso y comportamiento», enfatizó Mazzini.
En Celent, analizan cinco niveles de digitalización, pasando de «de no digital» a «digital extremo». «En América latina, la industria aseguradora está en el nivel básico, con algunas compañías de seguros que tienen iniciativas en el nivel avanzado. Las aseguradoras pueden estar llevando adelante acciones que las posicionan en un nivel y otras acciones que las recolocan en otro», explicó el directivo.
En el mundo hay experiencias de digital extremo (el programa de seguros KilimoSalama en Kenia y AirCover de BerkshireHathaway en los Estados Unidos) pero en la región es casi inexistente. Los microseguros son tierra fértil para lo digital extremo.
«En el futuro, esperamos que el mercado vaya evolucionando a niveles de lo digital más avanzado y extremo en la medida en que aparezcan nuevos modelos de servicio, como Wesura, Wibe o Bimay Caixa, en Brasil; nuevos productos del tipo basado en uso, como los casos de Porto Seguro y Suramericana; nuevas necesidades de integración y un movimiento hacia ecosistemas más abiertos, fomentado por nuevos jugadores digitales, como los comparadores online y los que operan en IoT», finalizó Mazzini.
Riesgos cibernéticos
Sobre cómo se debe construir un Asegurador Digital, Walter Risi, socio de IT Advisory de KPMG Argentina, advirtió que, con el avance de la tecnología, hay más ciberriesgos.
«Muchas veces, las compañías no son los targets principales. La información personal es muy valiosa para los hackers, es el caso en que las víctimas son las personas, cuya identidad, por ejemplo, puede ser suplantada. Hay casos de extorsión de personas a partir del conocimiento de información sensible. Por lo que con los dispositivos conectados se generan nuevas oportunidades, pero también riesgos», aseguró Risi.
Risi explicó que cuando hablamos de competencia digital no es posible ignorarla ni competir con la modalidad tradicional. «No necesariamente hay que enfrentarla», aseguró, indicando la importancia de entender qué capacidades debemos desarrollar e invertir en consecuencia.
La pregunta clave en la materia es qué tipo de jugador se busca ser: ¿Escépticos, oportunistas, innovadores o seguidores? Es que la velocidad digital ya no da respiro a nadie y la mejor prueba es que «desde el punto de vista de seguros de auto, tenemos en varios países el sistema que pagas según cómo manejes».