Cambia el funcionamiento del teléfono para facilitar su uso cuando estás al volante; minimiza la interacción y aprovecha los comandos de voz.
La herramienta, que sigue lo que hicieron por su cuenta varias compañías (HTC y Motorola, entre otras) tiene un único objetivo: facilitar y (sobre todo) limitar la interacción del usuario con el smartphone para permitir que se concentre en manejar y no en manipular una interfaz de usuario pensada para otras situaciones.
Y es, también, una apuesta de la compañía como alternativa al Android Auto que viene precargado en los modelos más recientes de autos cero kilómetro (en la Argentina, el Chevrolet Cruze y el Volkswagen Gol); Apple ofrece algo parecido con CarPlay (que también está presente en los dos modelos mencionados).
Lo que agrega esta aplicación es que permite acceder a un modo similar, pero en cualquier auto, sin importar el modelo para llevar enganchado al tablero del auto (o en una moto o una bici, eventualmente). No está de más recordar que la ley de tránsito argentina prohíbe el uso de cualquier dispositivo que quite visibilidad y oculte parte del parabrisas, pero no impide su implementación si están en otra ubicación.
Cómo funciona
El funcionamiento de Android Auto es muy sencillo: al cargarse al aplicación cambia la interfaz ocupando toda la pantalla, mostrando unos pocos botones y textos con tipografía de gran tamaño, para minimizar la atención que requiere manipular el equipo y el tiempo que el usuario desvía la mirada del camino: todo está orientado a una interacción verbal con el teléfono.
Android Auto tiene una vista inicial, donde muestra algunas tarjetas de datos (el estado del tiempo, las últimas llamadas, etcétera). Y después ofrece tres alternativas: la primera es acceder a los mapas y a la navegación guiada, muy similar a como funciona con el teléfono en su modo estándar (podemos elegir un destino reciente, pedirle al equipo que nos lleve a tal dirección), pero con algunos agregados, como un cartel verde que aparece ocupando toda la pantalla cuando nos acercamos a una esquina en la que tenemos que doblar, o una salida de la autopista.
La segunda es el teléfono: lista los últimos números marcados y permite acceder al teclado del teléfono, ver llamadas perdidas, el buzón de voz, etcétera. La tercera es la función de música, que lista las aplicaciones compatibles (el reproductor de música de Android y lo que el usuario tenga instalado que sea compatible con este modo: un gestor de podcasts, Spotify, TuneIn, audiolibros, etcétera). Permite elegir la música para reproducir, cambiar de pista, pausar el audio y demás. Todo con botones grandes.
Hay dos elementos adicionales en Android Auto, que son clave en el funcionamiento de la aplicación, aunque son más discretos. Uno es el botón de micrófono, arriba a la derecha, omnipresente en la aplicación, y que permite activar el asistente Google Now para poder darle órdenes verbales, precisamente para no tener que manipular la pantalla del teléfono: llamar a fulano, enviarle un mensaje con tal texto a tal persona, etcétera. Puede ser un SMS, un mensaje de Whatsapp, Hangouts, Telegram, Skype, WeChat, un e-mail y otros; su disponibilidad depende de que el desarrollador de la aplicación le de soporte para Android Auto. Se le puede decir enviar whatsapp a este contacto con tal texto, por ejemplo, o ir por pasos (enviar whatsapp a tal persona, esperar que Google confirme la acción, y luego dictar el texto). Apela al motor de comprensión de audio de Google y en general funciona muy bien y es muy veloz, aunque esto último dependerá de la conexión a Internet de la que disponga el usuario mientras está en el auto.
Si alguien nos envía un mensaje de chat aparece como una notificación (o una tarjeta en la vista inicial), y el usuario puede hacer cuatro cosas: escuchar el texto convertido en audio por Google (leerá incluso los emoji); enviar una respuesta automática (la predeterminada es «Estoy conduciendo», pero se puede cambiar); silenciar una conversación mientras esté usando la aplicación; o responder el mensaje con un texto dictado. Alcanza con tocar el botón del micrófono y decir en voz alta «Responder» para que el sistema entienda que se le dictará una respuesta al último mensaje recibido. Luego de confirmar el texto lo enviará.
Todas las acciones que comprende Google Now se puede hacer con esta aplicación, con la excepción de activarlo diciendo «Ok Google» en voz alta; la compañía dice que el soporte para esta función estará disponible en breve. Por supuesto, si el usuario está fuera de esa aplicación la activación del asistente por voz sigue disponible (y en el caso de los Moto de Lenovo/Motorola, usando una frase personalizada).
También es posible configurar la aplicación para que se active automáticamente cuando el teléfono se conecta al Bluetooth del auto.
Lo que esta aplicación no hace es magia. Funciona bien en la mayoría de los casos, aunque la llegada rápida de varios mensajes de chat puede desconcertarla (al menos, en la versión beta que probé). Y acierta en su propósito: dejar un mínimo de funciones en pantalla, y permitir el control por voz. Pero requiere, aún en su sencillez (y sobre todo, hasta que esté disponible la activación automática de Google Now con la frase OK Google, es decir, permitiendo interactuar con el equipo sin soltar el volante para tocar el teléfono) una ocasional mirada a la pantalla del teléfono, o un par de toques para interactuar con el contenido del equipo; esto implica desviar la vista de la calle, por lo que debe usarse con precaución.