HABLANDO DE ROMA… EL BURRO SE ASOMA. Usada burlonamente cuando alguien se hace presente en determinado sitio y, casualmente, los reunidos estaban hablando de él.
¿El origen? Sus raíces se pierden en el tiempo y le agregan a su origen un poco de misterio.
En una de las versiones antiguas, la locución completa era «hablando del Rey de Roma, por la puerta asoma». Hay quienes sostienen que en realidad la expresión se formó desde el término «ruin de Roma» y que ese ruin al que señala el dicho no era otro que el mismísimo Papa de Roma, ya que la ciudad nunca tuvo rey.
En el siglo XIV, durante el periodo del Papado de Aviñón (1309-1377), se comenzó a utilizar la palabra ruin para referirse al Pontífice de Roma, ya que aparentemente no era muy popular y al que consideraban el mismísimo diablo. Con el transcurrir del tiempo y el uso popular, se terminó haciendo la rima añadiéndole el famoso «por la puerta asoma».
Parece que el término ruin fue trocado lisa y llanamente por el de diablo en otra etapa de la vida de la frase hasta que, en la Argentina, se habría consolidado como burro.