Técnicos cooperativistas se capacitaron en Estados Unidos

Técnicos argentinos y entrerrianos participaron en Estados Unidos de un programa de capacitación organizado por la división Insumos de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), para fortalecer los conocimientos en tecnología, innovación y buenas prácticas agrícolas, confirmó a AIM el encargado de Semillas, Agroquímicos, y Fábricas de cooperativa La Ganadera General Ramírez Limitada, Fabricio Orsich.

En diálogo con esta Agencia, explicó que, como encargado del Departamento de Semillas, Agroquímicos, y Fábricas de cooperativa La Ganadera General Ramírez Limitada, realizó un viaje técnico de capacitación. “Recorrimos la ciudad de Chicago y su prestigiosa universidad, la zona productiva del estado de Illinois, y conocimos cooperativas”.

Orsich relató que la experiencia no quedó allí, porque también caminaron campos de productores estadounidenses, y visitaron industrias que producen bioetanol y metalmecánicas, como la fábrica de tractores de John Deere. “El viaje fue muy satisfactorio porque nos brindó la oportunidad de vivir nuevas experiencias del primer mundo, conocer las tecnologías que aplican, y valorar el sistema de trabajo que tienen en aquel país. Realmente fue muy valioso el aprendizaje que nos dejó para lo que hacemos en el día a día de nuestras funciones”.

Orsich, de visita en un campo sembrado con maíz.

Diferencias y similitudes

Sobre las diferencias y las similitudes que se observan entre nuestro país y Estados Unidos, Orsich detalló que visitaron la zona núcleo de producción en Estados Unidos, lo que en Argentina sería Pergamino, la zona núcleo de Córdoba y el norte de Buenos Aires. “Las diferencias en cuanto a calidades de sorgo son totalmente distintas las que tenemos en Entre Ríos pero, más allá de eso, lo que valoramos es la tecnología que utilizan y los recursos para ser más eficientes. Los americanos usan mucho la tecnología, aunque corren con ventaja por las bonanzas de los suelos, por lo que los rindes y toda la producción en esas zonas son espectaculares”.

– ¿Es posible aplicar toda esa tecnología en la zona productiva de Entre Ríos o todavía estamos lejos?

– Creo que estamos bastante bien, porque tenemos esa tecnología para aplicar. Es una cuestión de manejo, de convencimiento del productor respecto de que aún en pequeña escala, puede aplicarla. Aunque hay un costo que puede ser elevado, hay cosas por corregir y mejorar en cuanto a lo que hacemos efectivamente, aunque es cierto que nuestros productores cada vez más están volcándose a esta tecnología, porque así el trabajo redunda en mayor eficiencia.

Una valiosa oportunidad

Orsich consideró que la experiencia fue “muy positiva”, y destacó la iniciativa de ACA. “Nosotros mismos en La Ganadera hemos podido hacer, en otras oportunidades, viajes con productores hacia Brasil. Son experiencias superadoras porque uno conoce lo que se está haciendo en otros lugares, en otros países. En este caso me tocó estar en el primer mundo, conocer su cultura, y cómo se manejan los americanos con los sistemas productivos pero en particular, lo importante es la integración con el resto de las personas que viajan, las relaciones que se tejen. Todo eso colabora en el desempeño laboral nuestro, en la intercomunicación que seguimos teniendo luego de estas experiencias, muy oportunas y valiosas”.

Para saber más

Orsich comenzó su viaje en Chicago, cuya universidad, ubicada en Illinois, es la más prestigiosa del país:  tiene 8.000 empleados y policía propia. Allí estudió el actual presidente de Estados Unidos, Barak Obama.

En general, hay poca siembra directa. Entre el 50 y 60 por ciento de los campos son arrendados (pagan 650 dólares por hectárea), y el costo de la hectárea es de 25.000 dólares.

Las aplicaciones para malezas se realizan con helicópteros. Los rendimientos promedios son de 140 quintales, y un dato a destacar es que los productores no utilizan soja Intacta, de la firma Monsanto.

El costo del cultivo de maíz por hectárea es de 1.350 dólares. Los agricultores cobran subsidios del Estado (no los propietarios de campos); y el financiamiento es bancario.

Aunque los caminos que llevan a los campos están asfaltados, lo cual marca una diferencia notable con Entre Ríos, los agricultores tienen grandes preocupaciones, por ejemplo, por las contaminaciones con fertilizantes y la erosión de los suelos.

Un detalle que llamó la atención de los técnicos es que se nota poca capacidad de almacenaje.

Los argentinos también visitaron las Cooperativas Grainco y United Prairie, la empresa Mosaic, y la planta que Monsanto tiene en ese estado.

De la Redacción de AIM

(fuente:  Raul Erhardt [mailto:rerhardt@laganadera.com.ar] enviado por Chab Informatica)