Las ventas superan las expectativas; con la exportación en baja, siguen las suspensiones.
«El año fue mucho mejor de lo que proyectábamos». La frase es de Enrique Alemañy, presidente de Ford Argentina y de Adefa, la asociación que nuclea a los fabricantes de autos. Es que la salida del cepo, la reducción del impuesto al lujo y la ley de autopartismo, enumeró, amortiguaron la caída de las ventas que se esperaba por la compleja situación de Brasil, y se espera que el año cierre con un mercado de 680.000 unidades. «Soy optimista, dentro de dos o tres años la cifra va a superar los 800.000 vehículos. Llegar al millón forma parte de un proceso de desarrollo sustentable de la economía argentina en el tiempo», expresó el ejecutivo.
Sin embargo, no todo es optimismo en el sector, sobre todo en lo que respecta a Brasil, que está con un nivel industrial 40 o 50% más bajo que en 2015 y con un exceso de capacidad instalada muy importante. Por ello, con caídas en la producción (-13,1% interanual en el acumulado a agosto) y en las exportaciones (-30%), algunas automotrices se vie-ron obligadas a suspender trabajadores en la Argentina. «Las suspensiones van a seguir hasta que Brasil se recupere. O que suceda un milagro como que México nos empiece a comprar autos», sentenció Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Chrysler Automobiles (FCA), que destina al país vecino el 70% de la producción de su planta cordobesa y está en un proceso de inversión de US$ 500 millones. Además, criticó «la encerrona» en la que se metió el país al depender tanto de un solo mercado.
Pero incluso desde allí podrían llegar buenas noticias. «Brasil tocó su piso. El país está requiriendo un 10% más de lo previsto a principios de año, da señales claras de que está empezando a recuperar su economía», afirmó Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina, firma que el año pasado completó una inversión de US$ 800 millones y este año sumó otros 100 millones. «Ya abastecemos a toda América latina desde la Argentina y estamos trabajando en la planta a full», añadió. La japonesa también avanzó en la localización de 80 piezas nuevas.
La inflación también fue un tema de análisis. «Da la sensación de que en los últimos dos meses hay una clara tendencia a la baja de la inflación», dijo Alemañy. Y Herrero sumó: «Creo que se está resolviendo, está atenuada, pero es muy difícil corregir en un año un 40% de inflación. Ahora, si vemos los números actuales estamos yendo a parámetros quizás inferiores al 20% y eso permite tener una perspectiva muy fuerte desde el punto de vista de competitividad hacia adelante. Lo que viene es mucho mejor de lo que teníamos».
Para Rattazzi, la inflación rondará el 17% en 2017 y elogió la política monetaria del Gobierno: «Tenemos un equipo profesional en el Banco Central que está afrontando el problema de la inflación con las medidas que hay que tomar, no convalidando emisión de moneda espuria».
Sobre el Foro, Alemañy opinó: «Es una muy buena iniciativa mostrar los progresos que ya hubo en estos meses para seguir generando confianza y seguir atrayendo a los inversores. Esa confianza ya empezó, porque hay una fuerte presencia de empresarios globales y nacionales».
En tanto, Rattazzi le puso paños fríos a la ansiedad que se vive por la llegada de capitales. «Las inversiones tampoco pueden entrar todas juntas. Si llegan US$ 100.000 millones en 10 días se genera un caos cambiario», dijo.
Fuente: Ignacio Federico