En el último informe económico de Coface sobre las insolvencias en Europa Central y Oriental revela que, estos países se han beneficiado de las favorables condiciones económicas en 2016. El número de insolvencias disminuyó en 2015 en 9 de los 13 países. La región muestra una situación muy variada, con un aumento de las insolvencias en Ucrania y Lituania, mientras que en Rumania y Hungría se produjeron mejoras significativas. Coface prevé un descenso de las insolvencias empresariales de un 5,3% en 2016.
Mientras que los grandes mercados emergentes sufrieron una ralentización del crecimiento, o incluso recesiones, las economías de Europa Central y Oriental se beneficiaron de una mejora del contexto económico en Europa en 2015. El ritmo medio de crecimiento del PIB regional se aceleró del 2,6% en 2014, al 3,3% en 2015. Las exportaciones se beneficiaron de una recuperación lenta pero gradual de su destino comercial principal, la Eurozona. Por otra parte, la combinación de nuevas caídas en las tasas de desempleo, los aumentos salariales, la baja inflación, los bajos precios de las materias primas y los tipos de interés a niveles históricamente bajos, hicieron del consumo privado un factor clave para el crecimiento. A pesar de que las economías de Europa Central y Oriental ya venían beneficiándose de las inversiones cofinanciadas por la UE desde hacía algunos años, su ritmo se aceleró en 2015, ya que fue el último año de acceso a la financiación de la UE presupuestada para el período 2007-2013. Estas inversiones contribuyeron significativamente al crecimiento de las economías de Europa Central y Oriental durante el pasado año.
Países de Europa Central y Oriental: signos positivos y negativos dentro de la región
La dinámica de las insolvencias varió entre las economías de Europa Central y Oriental. El descenso más fuerte, de casi el 50%, lo registró Rumania, que se benefició de importantes estímulos fiscales. El mayor aumento, del 20,8%, fue registrado por Ucrania, que experimentó otro año de recesión como consecuencia del conflicto con Rusia.
En el desglose sectorial, los sectores que dependen directamente del consumo de los hogares, se beneficiaron de una creciente demanda, a pesar de la elevada saturación del mercado, la intensa competencia y los bajos márgenes, lo que ha significado que las empresas relacionadas con el comercio todavía figuren entre los sectores más afectados por las insolvencias. El sector de la construcción se benefició de los proyectos cofinanciados por la UE el año pasado, pero el comportamiento de pago sigue siendo débil y las empresas de construcción continúan estando presentes en las estadísticas de insolvencia. El año pasado, las insolvencias de las empresas del sector de la construcción representaron casi el 1% del total de la región.
Para la mayoría de los países, el nivel de insolvencias aún no se ha recuperado respecto a los niveles anteriores a la crisis de 2008. En la República Checa, las insolvencias casi se cuadruplicaron con respecto a 2008, en Polonia fueron 1,8 veces superior y en Eslovenia un 2,2. Al mismo tiempo, las insolvencias en Eslovaquia y Rumanía están todavía por debajo de los niveles pre crisis.
Sin embargo, las estadísticas de insolvencias en 2015 muestran una imagen más positiva de las empresas de Europa Central y Oriental. Esta tendencia debería persistir, ya que las empresas siguen beneficiándose de un entorno económico favorable, especialmente si las comparamos con las dificultades que atraviesan muchas otras economías emergentes. La mejora regional se confirma con las evaluaciones riesgo país de Coface, que incluyen varias revisiones al alza este año. En enero, la evaluación de Hungría se elevó a A4, y en junio la de Letonia se actualizó a A4, Lituania a A3, Rumanía a A4 y Eslovenia a A3. Por lo tanto, la mayoría de los países de Europa Central y Oriental se han situado en niveles de riesgo aceptables.
Perspectivas Positivas para las empresas en 2016
Las condiciones de las empresas seguirán siendo favorables, pero en menor medida que el año pasado” dijo Grzegorz Sielewicz, Economista de Coface para la Región de Europa Central y Oriental. Prevemos que las insolvencias se reducirán un 5,3% en 2016. El mercado laboral experimentará nuevas mejoras que, junto con la creciente confianza, reforzarán el consumo doméstico como principal motor de crecimiento para las economías de Europa Central y Oriental. La contribución de las inversiones no será tan alta como el año pasado, debido al lento comienzo de los nuevos proyectos cofinanciados por la UE, lo que está debilitando la expansión del sector de la construcción y otras industrias relacionadas.
En lo relativo al comercio exterior, los países de Europa Central y Oriental continuarán siendo exportadores activos, aunque la desaceleración del comercio mundial podría dificultar sus proyectos. Las dificultades de la economía mundial, incluyendo el empeoramiento de la desaceleración china -la cual afecta en particular a Alemania, su principal socio de Europa Central y Oriental – podría ralentizar la dinámica de exportación.
(fuente: http://100seguro.com.ar/coface-revela-favorables-condiciones-economicas-en-europa-central-y-oriental/#sthash.cl6yQF1H.dpuf)