Pocos de nosotros saben lo que realmente significa dejar enchufado el cargador del teléfono. No hace falta pensar lo contrario: no nos damos cuenta del verdadero coste de olvidar enchufada esta herramienta tan común en nuestros hogares. Los costes de los que estamos hablando son, por un lado, sí, en términos económicos, ya que el cargador afecta directamente a nuestras cuentas, sino también en términos de seguridad . Hay un sinnúmero de casos de repercusiones y consecuencias (también graves) para la salud de despilfarros y descuidados. Hay que tener mucho cuidado al tratar con los cargador del teléfono y con todos los otros dispositivos electrónicos. De hecho, ahora se sabe que los cables deben ser retirados antes de ir a dormir, o al menos, cuando no se necesitan. Esto se debe a que esta medida puede tener un precio más alto para los que se olvidan emprenderla. El enchufe debe ser sacado de la corriente eléctrica para asegurarse que la factura a pagar no sea superior a la que ya se ha visto obligado a pagar y para garantizar la seguridad de todos los miembros de la familia. Vamos a ver por qué este tipo de eventos peligrosos se produce y cuánto es lo que se paga en el caso de una omisión de este tipo.
1) Cuando un cargador explota.
Tenemos muchos casos de este tipo, sobretodo en las zonas de América Latina con menos cuidados hacia las redes eléctricas.Por ejemplo, en la ciudad de Santa Cruz hace un año hubo un incendio de vivienda causado por un cargador de móvil que provocó un corto circuito del sistema de eléctrico de la casa. Por suerte nadie quedó herido, pero los daños materiales arruinaron la vida de esa família.
Después de unos casos tan peligrosos los bomberos decidieron intervenir:
“El sobrecalentamiento de estos instrumentos puede provocar una explosión o fusión. Se debe evitar dejar los cargadores y otros dispositivos electrónicos, tales como PCs, móviles y tablets, conectados durante horas a la corriente, desatendidas y sobre todo en superficies que facilitan el sobrecalentamiento, tales como camas o sofás.”
2) No solo los cargadores.
El mismo concepto aplicado a los cargadores también es cierto para el modo de espera de los propios aparatos de casa. No todo el mundo sabe que la pequeña lucecita dejada encendida esconde un nuevo aumento de la factura sobre una base mensual y anual. Por ejemplo, si se queda en modo espera el viejo VCR con tecnología VHS, o incluso el nuevo decodificador para la televisión digital, también pueden pasar 200/300 pesos más cada año. Incluso las televisiones que no se han apagado por completo pueden causar algunos problemas menores, aunque en este caso el precio es de 60/70 pesos al año. También el teléfono inalámbrico dejado medio encendido tiene a un precio alrededor de 50 pesos al año. Por último, no deje en segundo plano a los lectores DVD. Este último, si se pone en modo de espera, nos cuesta 300 pesos por año.
3) Los malgastos son tales porque en familia hay muchas personas.
Además, hay que recordar que muchos cargadores se conectan todos los días en diferentes puntos de venta. La razón de tal cosa se explica por sí, teniendo en cuenta que hoy en día cada familia está en posesión de una larga serie de dispositivos, incluyendo smartphones, tabletas, notebooks, ordenadores portátiles, etcétera. Los 0,25 vatios mencionados anteriormente entonces deben ser multiplicados por tres, cuatro, cinco o incluso más. Además, si esta pequeña dispersión es a su vez multiplicada por cada día individual de un año solar, los gastos también se hacen sustanciales. Se puede llegar, de hecho, hasta un gasto de aproximadamente 800, 1000 o 1300 pesos por año. El gasto no cambia el destino de una familia, pero es mucho mejor tratar de evitarlo.
4) La verdad sobre los gastos.
Fue la estudiosa Kathryn Senior a revelar la verdad sobre todos los problemas derivados de un consumo de energía un poco más imprudente de lo normal. Si se conecta a una toma de corriente eléctrica, el cargador de un teléfono normal consume sólo 0,25 vatios. Un dato que sin duda parece ridículo y que no contribuye a cambiar la vida de una persona o una familia. Sin embargo, las apariencias pueden ser engañosas y se también se debe prestar mucha atención a las cifras tan bajas. Usted tiene que saber que ese gasto de luz se mantiene incluso cuando el smartphone no está conectado al cable. De ahí surge la pregunta: ¿por qué tenemos que gastar ni que sea una pequeña cantidad más si usted la puede ahorrar fácilmente?
5) ¿Quien se ha ocupado de esto?
El sitio de Internet “Web Energy Saving Secrets” ha tratado de hacer aún más luz sobre esta historia en particular y nos dice una cifra exacta sobre la cantidad de gastos en exceso debidos al cargador conectado, incluso durante la noche. Este portal siempre se ha preocupado por el ahorro de energía, con miras a proteger el medio ambiente y el riesgo de efectos adversos en relación con el ecosistema. El propósito de esta realidad es ayudar a los lectores a ser más conscientes de los ahorros que podrían obtener en el caso de unas acciones un poco más cautelosas y deliberadas. Además, la gente puede encontrar la manera de gastar un poco menos cuando aprovecha algunas necesidades básicas.
6) Los smartphones y los tablets tienen que ser recargados a menudo.
Como se mencionó anteriormente, nunca debe olvidarse de quitar el cargador de un teléfono celular, o de cualquier otro dispositivo, de la red eléctrica. Todo esto porque se consume cierta cantidad de energía, de muy poca importancia pero que se puede acumular con el paso del tiempo. A este consumo innecesario, se debe añadir, por supuesto, un aumento no deseado en el precio de la factura de la luz. Una prima que se puede evitar con seguridad y sin demasiada dificultad. Obviamente, los cargadores de los teléfonos inteligentes y de las tabletas son sin duda los más utilizados de todos. Es suficiente cambiar un poco sus hábitos y dejar de pensar que un cargador no consume nada, para llegar a gastar un poco menos.
(fuente: http://es.bamzum.com/lifestyle/tecnologia/cargadores-siempre-enchufados-verdadero-malgasto/5/)