En función del peligro que significa el mal funcionamiento de los diferentes modos de calefacción en especial en el comienzo de este período invernal, nuestro asesor médico -el Dr. Martín Oliva- nos hace llegar este trabajo que busca la prevención de posibles desgraciados eventos.
INTRODUCCIÓN
El monóxido de carbono (CO) constituye una de las principales causas de muerte por envenenamiento para todas las edades, tanto en nuestro país como a nivel mundial. El CO es un gas tóxico, menos denso que el aire y que se dispersa con facilidad. A su alta toxicidad se suma la peligrosidad de pasar desapercibido, al ser inodoro, incoloro y no irritar las mucosas, no anunciando su letal presencia a las inadvertidas personas expuestas.
Al ingresar en nuestro organismo, este gas ocupa el lugar del oxígeno en nuestra hemoglobina, por lo cual deja a la sangre sin la posibilidad de ofrecerle oxígeno a nuestros tejidos, generando la intoxicación.
La mortalidad suele estar asociada al uso de artefactos de gas defectuosos o mal instalados, fuentes de calefacción en ambientes mal ventilados, exposición a gases de motor en ambientes cerrados e inhalación de humo en el transcurso de incendios, donde el CO es el principal agente responsable de las alteraciones encontradas. La intoxicación por CO es un problema frecuente, muchas veces no diagnosticado, ni sospechado durante la atención de urgencia.
Las intoxicaciones por monóxido de carbono aumentan en la época invernal, ya que los elementos que liberan este gas son:
Estas son las fuentes más comunes de accidentes caseros, pero no debemos olvidar las industriales como las emanaciones de las fundidoras de acero, las embarcaciones que no tienen el mantenimiento adecuado o el humo de incendios.
El síntoma más común es el dolor de cabeza, pero también se puede sentir:
Si fue producto de un accidente casero, lo primero es salir del lugar donde se produjo la intoxicación y lograr aireación.
Si estamos hablando de un accidente en donde el paciente emanó grandes cantidades de monóxido de carbono, hay que llamar al centro de emergencias más cercano. Es prioritario que reciba lo más rápido posible oxígeno en altas concentraciones, para que esta gas ocupe el lugar del monóxido en el cuerpo de la persona intoxicada.
La primera medida preventiva es dejar ventilados los ambientes en donde haya elementos que generen combustión, sin importar que sean nuevos o funcionen bien, ya que igualmente generan monóxido de carbono.
Sugerencias para evitar accidentes
El tratamiento va a depender de los síntomas del paciente, los cuales van a indicar si la intoxicación fue grave o leve. Es necesario prestar mayor atención en los pacientes muy jóvenes o en los muy ancianos.
Si la persona sufre cefalea o síntomas menores, se coloca oxígeno en una alta dosis, mediante una máscara nasal con reservorio, y se deja que el paciente se vaya recuperando solo. En estos casos no se necesitan mucho más exámenes complementarios y rápidamente se otorga el alta.
En casos en donde el paciente se encuentre más comprometido, por ejemplo si estuvo en un incendio, hay que realizarle más estudios, como electrocardiograma o análisis de sangre. A través de estos se busca detectar posibles complicaciones, como un infarto, un edema de pulmón, o insuficiencia renal.
En cuanto al tratamiento en sí, primero se intenta darle oxígeno en altas dosis a través de una máscara. Si no mejora, o si la intoxicación fue muy severa, se lo deriva a cámaras de oxigeno hiperbárico, en donde la presión administrada es más fuerte.
La elección del método a utilizar en cada caso estará a cargo del profesional médico, de acuerdo con las características de cada paciente.
Es la que se da habitualmente entre los trabajadores que están expuestos durante mucho tiempo a emanaciones fuertes de monóxido de carbono, como por ejemplo aquellos que trabajan en una cochera.
Estos pacientes tienen síntomas de tipo neurológico en forma más atenuada, como cefalea recurrente. También suelen presentar somnolencia y dificultad para pensar.
Es por ello que en los ámbitos donde puede haber exceso de emanaciones de monóxido de carbono, se debe controlar periódicamente el aire, para cuidar al trabajador.