En una campaña dominada por El Niño, las primas del ramo agropecuario se estancaron y la siniestralidad alcanzó al 100%. Las perspectivas para 2016/2017 son buenas: se espera que se siembre más y que se asegure más y mejor. Acompañaría el clima que se prevé neutro.
Las cinco aseguradoras líderes de seguros Agrícolas conversan con Estrategas sobre la feliz actualidad del campo argentino, el delicado estado de situación de la producción de los seguros que lo amparan y las perspectivas para la próxima campaña que se desenvolverá en un ambiente macro y un clima mucho más favorable. Entre las cinco compañías emiten más del 67% de las primas que consiguen los 27 operados del ramo.
MAL ARRANQUE. El inicio de la campaña en curso, que arrancó en agosto/septiembre 2015 de la mano de la cosecha fina, no fue bueno en materia de producción para el ramo de los seguros Agrícolas. Si bien durante la pre-campaña se anticipó que sería un año Niño severo, al productor agropecuario no le cerraban los números. Las retenciones, el tipo de cambio y el control exportador se conjugaron para restringir la superficie sembrada de trigo (3,4 millones de hectáreas en todo el país, 1,2 millones menos que en la campaña anterior, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario), y con ello la emisión de coberturas para éste y otros cultivos de fina.
«Se sembró un 35 por ciento menos a nivel país. En La Segunda tuvimos una reducción de la superficie asegurada de fina de un 25 por ciento respecto de la campaña anterior», lamenta Carlos Comas, jefe de U.E.N. Riesgos Agropecuarios y Forestales de la cooperativa que se ubica en el tercer puesto del ranking de producción a junio 2015 con 341,5 millones de pesos en primas emitidas (16,5% de participación en el negocio). «Al no tener grandes expectativas de rentabilidad, en muchos casos el agropecuario se la juega sin seguro», explica Guillermo De Piero, jefe nacional de Riesgos Agrícolas deMercantil Andina Seguros, compañía quinta en el ranking de producción con 127,2 millones de pesos de primas y una penetración en el ramo del 6,1%.
Andrés Laurlund, responsable de Seguros Agrícolas de Allianz Argentina, coincide: «La producción en aquel momento no era buena. El negocio del agro era deficitario porque la rentabilidad era baja, y no había mucho interés en asegurar», recuerda el ejecutivo de la aseguradora líder del ramo con 381,8 millones de pesos en primas emitidas y el 18,4% de concentración del negocio.
Sancor Seguros es otro líder del negocio que en el último balance anual se ubica en el segundo lugar con 376,6 millones de pesos en primas (18,2% de participación). «A nivel mercado, se aseguró menos que el año anterior porque se sembró menos, pero también porque el margen bruto esperado era considerablemente menor. Muchos agricultores se cubrieron por menos valor o directamente no tomaron coberturas», recapitula Gustavo Mina, gerente de Seguros Agropecuarios de la compañía.
En octubre/noviembre, cuando arrancó la comercialización de coberturas para cultivos de cosecha gruesa, siguieron los problemas: los hombres del campo demoraron demasiado sus decisiones (qué, cuándo y dónde sembrar; qué, cuándo y dónde asegurar) por la expectativa de las elecciones presidenciales y del cambio político-económico que podría significar el resultado. Comparado con fina, el escenario fue mucho más movido –La Segunda, por ejemplo, aumentó un 35% la cantidad de hectáreas aseguradas de gruesa-, pero para la mayoría de los operadores la mano siguió tibia con asegurados todavía temerosos. La información oficial de la Bolsa de Comercio rosarina indica que se sembraron 500 mil hectáreas menos de maíz (4,2 millones en 2015 vs. 4.7 millones en 2014) y la misma cantidad de soja (20,3 millones de hectáreas) que el año anterior….
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Fuente: Revista Estrategas – Publicado el 9/5/2016
