(f) Sabiduría Vs. Inteligencia
Las empresas están enfrentando tiempos difíciles cuando sus líderes pierden la capacidad para enfrentar sus errores.
Nuestra mente trabaja en un nivel inferior y superior. El primero se refiere a lo concreto, es decir, a la información, la lógica, los hechos. Esto permite que seamos personas conscientes y reflexivas, ya que nos volvemos racionales y analíticos.
Según el escritor norteamericano, Cullen Hightower, “la sabiduría es lo que queda después de haber agotado las opiniones personales”. La mente inferior proporciona a los enfoques tradicionales de la vida un pensamiento reduccionista y mecanicista.
La mente superior, en cambio, involucra la intuición, el alma, el espíritu y el corazón, conectándose con la verdad universal. Se liga a los impulsos, a las ideas y al bienestar físico, emocional, espiritual psicológico y social.
Cualidades de una mente sabia
Los líderes sabios comprenden que son seres espirituales viviendo en una forma humana y permiten que su mente inferior tenga acceso a la superior para dar pie a la intuición con el objetivo de comprender el panorama de la vida.
Estos sabios, otorgan mucha importancia a la autodisciplina, la meditación, el estudio, el amor y la expresión creativa. Tratan de conocer el nivel superior de la conciencia, ya que siempre están dispuestos a conocer lo que no saben.
Los dirigentes sabios entienden que el crecimiento personal implica energías, conceptos, valores, ideas, entre otros, para desarrollar la capacidad de conectarlos en proyectos, relaciones y tareas.
El liderazgo sabio no trata de tener más experiencias, sino que de aprender conscientemente de ellas para iniciar un proceso de investigación. Además, entiende cómo las conexiones entre diversos elementos pueden crear algo nuevo.
Estas personas, están familiarizadas con el uso de la analogía y la metáfora, y tratan de reconocer patrones, detectar tendencias y establecer conexiones.
Para lo dirigentes sabios, la investigación significa crear un espacio interno, dejando de lado los antiguos pensamientos y creencias. Esto permite entrar en una nueva esfera sin prejuicios ni expectativas para dar cabida a una nueva sabiduría.
Muchos líderes inteligentes no perciben su falta de sabiduría. Aquí hay algunas indicaciones para ayudarlos a ver dónde hay espacio para la sabiduría de decisiones:
– Se orientan en lo práctico y se centran en las ganancias a corto plazo. No visualizan un objetivo a futuro y cuando lo hacen, tienden a fracasar.
– Limitan las alternativas cuando participan en el análisis. Le temen a la ambigüedad, a las opiniones de los demás y a lo desconocido.
– Son pensadores lineales y sienten que deben ser racionales y lógicos.
– No actúan por un bien común cuando se enfrentan a conflictos. Además, se niegan a considerar una acción correcta, ya que siempre se rigen por sus metas personales.
– No tienen desarrollado los sentidos de la auto-conciencia, la inteligencia emocional y espiritual.
– La construcción de relaciones no es su fuerte, por lo tanto, no están dispuestos a experimentar emociones. Carecen de armonía y no existe ninguna congruencia entre lo que piensan, sienten, dicen y hacen.
Aporte Patricia Aguilar
Fuente http://www.altonivel.com.mx/20112-sabiduria-vs.-inteligencia-en-el-liderazgo.html