En todas las familias no falta el momento en que los niños piden una mascota, por lo general, un perro. Pero llegado el momento, es necesario pensar y evaluar esta petición antes de concretarla.
Según la piscoanalista Claudia Amburgo de Rabinovich la compra del animal permitirá discernir si la demanda está relacionada con un llamado de atención por parte del chico, quien reclama más tiempo o cariño, siente celos por el nacimiento reciente de un hermano, atraviesa duelos, o busca mascotas ante el exceso de viajes de algún progenitor.
“Cuando éstos u otros temas se resuelven y se detectan a tiempo, suele suceder la presencia de una mascota no era tan necesaria y que lo que se pedía tenía que ver con otra cosa”, indicó la experta.
Si aún así los padres consideran que la llegada del animalito va a beneficiar a la familia y al niño, conviene pensar sobre cual mascota se adaptaría mejor a la dinámica familiar.
“Existen varias mascotas atrayentes como gatos, peces, cobayos, tortugas, pájaros y que pueden vivir tanto en una casa como en un departamento., pero el perro por su vitalidad y capacidad de respuesta al estímulo permite un mayor intercambio lúdico y afectivo, lo que posibilita que el niño destrabe sus dificultades en la comunicación, se suelte, mejore su autoestima y se siena más feliz”, destacó.
Pero antes de traer una mascota a la casa, la experta considera que sería aconsejable:
por doctora Claudia Amburgo de Rabinovich (MN 51787) es exsecretaria del Departamento de Niños y Adolescentes de la Asocación Psicoanalítica Argentina (APA).
(fuente: http://www.docsalud.com/articulo/7263/qu%C3%A9-hacer-si-los-ni%C3%B1os-piden-una-mascota)