Los chichones y golpes en la cara son muy frecuentes durante la infancia, sobre todo en bebés de entre uno y dos años. Están aprendiendo todavía a controlar su cuerpo y a mantener un buen equilibrio, por lo que es normal que al caer no utilicen las manos para parar el golpe y sea la cabeza el órgano que más se resienta. Pero, ¿qué hacer si el niño se golpea y le sale un enorme chichón?
Hace unos días estaba en un restaurante y vi como un bebé que jugaba entre las piernas de sus padres cayó y se golpeó la frente con la pata de la mesa. Casi inmediatamente comenzó a brotarle un chichón del tamaño de una pelota de golf, los padres alarmados corrieron a urgencias dejando la mesa con su plato aun humeante. Una hora después cuando ya nos íbamos, les vimos volver, el niño estaba perfectamente, a pesar de lo aparatoso del chichón y querían terminar de comer tras el susto.
Los golpes en la cabeza se definen como traumatismos craneoencefálicos y, dentro de los accidentes, es la causa que determina con mayor frecuencia el internamiento de niños en urgencias. En la mayoría de los casos los niños reciben golpes que no revisten gravedad, aunque es importante saber cómo reaccionar y qué hacer en caso de que ocurra ya que pueden alterar la función cerebral:
– Si es un hematoma o chichón conviene aplicar frío en la zona o esta magnífica solución que llevamos las madres siempre en el bolso: la árnica.
– Si la herida sangra abundantemente y el corte es profundo, es necesario acudir a urgencias antes de 4 horas para poder suturarla, en caso de que sea un corte pequeño, procede lavar bien la herida y aplicar una compresa fría.
¿Cuándo acudir a urgencias en caso de un golpe en la cabeza?
Para valorar qué daños ha sufrido el niño es conveniente observarle especialmente durante las primeras 24 horas y seguir valorando su estado en las 72 siguientes. Sí conviene acudir a urgencias:
– si el niño está inconsciente o ha perdido el conocimiento.
– en caso de que no sea capaz de mantener el equilibrio, no mueva las extremidades, tenga temblores o no hable correctamente.
– el dolor vaya aumentando según pase el tiempo.
– el niño vomita tras el golpe o sigue haciéndolo posteriormente.
– el hematoma provoca la deformidad del cráneo.
– el niño se muestra somnoliento y cada vez responde menos a los estímulos.
– las pupilas no están uniformes.
– aparece un hematoma bajo los ojos.
(fuente: http://www.guiainfantil.com/blog/salud/accidentes/el-nino-se-ha-golpeado-en-la-cabeza-como-actuar/)