Paraná: Afirman que faltan o son escasos los controles de alcoholemia

(f) A pesar de los altos índices de accidentes causados por la ingesta de bebidas alcohólicas, en la capital provincial se omite realizar los test correspondientes cuando se realizan operativos

El 17 de febrero, Pablo García, hijo del periodista Eduardo Aliverti, atropelló y mató a un ciclista en la Panamericana. Se comprobó que tenia 1,45 de alcohol en sangre, cuando la medida admitida es de 0,5. El fin de semana el hijo de la modelo de Bárbara Durand, de 19 años, provocó un accidente en el que fallecieron tres obreros. Manejaba con 1,14 de alcohol en sangre. Detrás de estos casos que resuenan por tratarse de personajes famosos, la cantidad de siniestros que se producen debido a que automovilistas transitan en estado de ebriedad es importante.

Desde la asociación civil Luchemos por la Vida se indica que “el alcohol está implicado en el 50% de los accidentes de tránsito que provocan muertes o incapacidades definitivas y en algunos países en ciertas franjas etarias (adolescencia y primera juventud) este porcentaje se eleva hasta el 65%”.

En la memoria colectiva a nivel local todavía causa conmoción el incidente donde falleció la joven de 17 años Yamila Rueda, el 18 de octubre de 2009. Si bien no se comprobó que Cristian Aguilar conducía alcoholizado, ya que se presentó a la Justicia 12 horas después del hecho, se manejó la presunción de que este sería el motivo por el que se produjo el accidente.

A pesar de estas situaciones, en Paraná son escasos o nulos los controles de alcoholemia que se llevan a cabo en los operativos que se efectúan para controlar el tránsito en la ciudad. “Se están haciendo operativos y secuestramos 30 motos la semana pasada, también se retuvieron cinco remises que no cumplían con la documentación para circular, pero controles de alcoholemia no se están haciendo porque a ese tipo de exámenes los debe realizar personal médico, y no hay”, dijo a UNO Javier, un inspector de Tránsito que prefirió no revelar su apellido. “Solo se hacen si vemos que el conductor viene borracho”, comentó.

Por su parte, el jefe del servicio de Terapia Intensiva del hospital San Martín, Guillermo Grieve, señaló: “El tema de los accidentes que son causados por la ingesta de alcohol es grave. Los test se deben hacer siempre y no considerando si el conductor parece alcoholizado, porque en ese caso juegan factores subjetivos”. También afirmó que “cuando llega un accidentado al hospital, no se hace un dosaje en forma obligatoria, sino que tiene que haber un pedido expreso de un juez o un fiscal”.

“En muchos casos se interpreta que el alcohol es un atenuante cuando ocurre un accidente, ya que la persona no sabía lo que hacía porque iba en estado de ebriedad; sin embargo, debería tomarse como un agravante, porque manejar en esas condiciones incrementa las probabilidades de causar un choque en el que pueden llegar a perder la vida otras personas”, dijo a modo de conclusión.

Las cifras

65% De los accidentes de tránsito causados por jóvenes se deben a causa del alcohol, afirman desde la ONG Luchemos por la Vida.

68% De los accidentes de motos ocurren entre la noche del viernes y la madrugada del sábado. Muchos de los conductores manejan alcoholizados.

0,50 Es la medida de alcohol en sangre admitida en automovilistas.

“Los operativos en las calles son irregulares”, dijo Grieve

Guillermo Grieve, médico de Terapia Intensiva del San Martín, opinó que los controles de tránsito que se hacen desde el municipio de Paraná “son ineficaces, ya que no se efectúan con regularidad”, y que “la metodología que emplean no tiene en cuenta como estrategia atender los índices de accidentología”.

A la vez explicó: “Está comprobado que el 70% de los accidentes con motos ocurre entre las 20 del viernes y las 8 del domingo. Los controles son muy irregulares, se hacen de forma esporádica. Los inspectores deberían intervenir todos los días e incrementar los operativos en esa franja de tiempo”.

“Entre el viernes a la noche y el sábado a la madrugada, sucede el 68% de este tipo de accidentes y deberían incluirse los controles de alcoholemia durante los operativos”, especificó. La legislación indica que una persona puede someterse o no a un control de alcoholemia y que los máximos permitidos en conductores de automotores de uso particular es de 0,50 gramos de alcohol por litro de sangre, en motocicletas es de 0,20, para transporte público y de carga la tolerancia es de cero.

El artículo 73 de la Ley Nacional de Tránsito especifica: “Todo conductor debe sujetarse a las pruebas expresamente autorizadas, destinadas a determinar su estado de intoxicación alcohólica o por drogas para conducir. La negativa a realizar la prueba constituye falta”.

“En caso de accidente o a pedido del interesado, la autoridad debe tomar las pruebas lo antes posible y asegurar su acreditación. Los médicos que detecten en sus pacientes una enfermedad, intoxicación o pérdida de función o miembro que tenga incidencia negativa en la idoneidad para conducir vehículos, deben advertirles que no pueden hacerlo o las precauciones que deberán adoptar en su caso. Igualmente, cuando prescriban drogas que produzcan tal efecto”, dice la ley.

(fuente:

http://www.unoentrerios.com.ar/policiales/Afirman-que-faltan-o-son-escasos-los-controles-de-alcoholemia–20130503-0002.html)

 

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