Los sistemas privados de pensiones se vienen desarrollando en América Latina durante las últimas tres décadas. Sin embargo, los bajos niveles de cobertura previsional en gran parte de la región y unos formatos de pensiones que no son capaces de alcanzar las tasas de reemplazo prometidas, son algunos de los escollos que estos planes no han terminado de cubrir. Estos asuntos son tratados en el informe ‘Pensiones: tiempo de cambios en Chile, Perú y Colombia’, elaborado por Financial Services Intelligence Series y que recoge ‘BNamericas’.
Estos tres países mencionados en el estudio concentran cerca del 60% de los fondos administrados por los distintos regímenes de capitalización que se llevan a cabo en América Latina. El estudio presentado se centra en la evolución que han tenido los sistemas privados de pensiones en Chile, Perú y Colombia, los cambios que se han introducido y las reformas que en estos momentos se están discutiendo, además también se analizan los efectos que las modificaciones podrían tener.
HIPOTECAS Y COLAPSO EN MERCADOS
El estudio resalta que la crisis hipotecaria de Estados Unidos y el colapso de los mercados financieros terminó por acelerar los cambios y las reformas de pensiones en algunos países. No hay que olvidar que estos dos elementos provocaron una caída de 76.000 millones de dólares en los fondos de pensiones acumulados en los sistemas de capitalización individual sólo en el año 2008.
Junto a esta crisis, el problema de los mercados, la compleja situación de la deuda soberana en Europa, las políticas monetarias expansivas y la demanda de activos seguros produjeron que las tasas de interés alcanzaran niveles especialmente bajos. David Tuesta, economista jefe de la Unidad de Pensiones de BBVA, indica que “este contexto llevó a que los países de América Latina piensen en recomponer las estrategias de inversión de los fondos de pensiones, aunque el limitante continúa siendo los regímenes de inversión que ponen en marcha los reguladores», señaló. Ha añadido que “el dilema es si la regulación permitirá que se tomen mayores riesgos financieros».
Los países, y así lo recuerda el informe, no deben olvidar tampoco que la longevidad en Latinoamérica presiona fuertemente los sistemas de pensiones.
(fuente: Por Redacción BDSAL – 02/07/2013)