
(f) OndaSeguro dialogó con Mara Bettiol, presidente de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART).
¿Cuál es el balance de la nueva Ley de Riesgos del Trabajo al año de su vigencia?
Nosotros hacemos una evaluación de todo lo que tiene que ver con el servicio que brinda el sistema y de la cobertura alcanzada. Ya casi 9 millones de trabajadores están protegidos, el índice de fallecidos cayó más del 20% al hacerse una comparación interanual, a nivel prestacional continuaron las mejoras, las prestaciones dinerarias aumentaron en promedio un 40% sobre los incrementos salariales y la celeridad en los pagos mejoró, así como también lo hicieron distintos procedimientos de las compañías. Con respecto a la litigiosidad, hay que señalar que las presentaciones de demandas con reclamo de acción civil, en general, disminuyeron. Pero no ocurre así con otros reclamos que denominamos intrasistémicos, que en general implican demandas por mayores prestaciones que las ya determinadas por la ley y sus reglamentos. En total, hubo un aumento en la cantidad de demandas presentadas del orden del 25% interanual. Se venía con un incremento anual considerable y quizás este año hay cierta aceleración.
JUICIOS
¿Las demandas tienen lugar, principalmente, porque los afectados reclaman las nuevas indemnizaciones?
Hay demandas de todo tipo. Hay quienes quieren una aplicación diferente del baremo, hay quienes quieren que se les apliquen los nuevos valores. La litigiosidad, de acuerdo con lo que aprendimos en la marcha del sector, siempre es muy cambiante y va mutando: la forma de reclamo va modificándose. La reforma de octubre del año pasado dio una serie de instrumentos muy importantes a los efectos de haber dotado de mayor atractivo al sistema, tanto en lo que se refiere al aumento prestacional, que fue muy significativo, como en la forma de pago porque se pasó de la renta a una suma única y se acortaron los plazos para los pagos. Me parece que el hecho de que el baremo y el listado de enfermedades profesionales formen parte del cuerpo de la ley, con lo cual son parte irrescindible de su aplicación, marca una diferencia con lo que ocurría antes ya que se los incluía en decretos reglamentarios y, por ende, no resultaban de aplicación obligatoria en los distintos juzgados. Hay un combo de medidas e instrumentos que hacen más seguro y más atractivo el sistema para el trabajador. Fueron importantes la labor del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo y también el esfuerzo del sector empresario para financiar estas reformas y de las aseguradoras para ponerlas en marcha. Ahora es el turno del Poder Judicial y va a depender de las sentencias que salgan cuál será la litigiosidad de aquí en adelante. En la medida en que los juzgados aporten los criterios interpretativos y utilicen estos instrumentos avalando las condiciones incluidas en la reforma, se daría mayor certidumbre y, por ende, se generarían menos discrepancias y se presentarían menos controversias en el ámbito judicial. Esa es la expectativa que tenemos. Uno no pensaba que la disminución de la litigiosidad iba darse de un día para el otro.
En la medida en que vaya pasando el tiempo, ¿se supone que la litigiosidad debería disminuir?
Para mí, es clave la respuesta de la Justicia. Desde un punto de vista técnico, la reforma contiene una serie de instrumentos que dieron respuesta a las objeciones del Poder Judicial. La reforma las resuelve; quizás queden cosas pendientes que tienen que ver con el procedimiento. Se dio un muy buen primer paso y es clave cómo actúa la Justicia. Todavía es muy pronto para que haya sentencias firmes. Aspiramos que los nuevos instrumentos sean ahora avalados. Actualmente, hay demandas de todo tipo y color a lo largo del país. Lo que no hay son sentencias firmes. Tenemos, por ejemplo, una serie de fallos que salieron en cuanto a la aplicación del procedimiento. La aplicación del baremo y del listado de enfermedades profesionales entró en vigencia no sólo para los casos ocurridos después de la ley, sino también para los anteriores. Quizás es un tema que ayude a un mejor funcionamiento del sistema. Pensamos que la existencia de un baremo y una tabla de evaluación de daños, vigente aquí como en otros países del mundo, es un aporte relevante a un tratamiento más uniforme de las dolencias y, además, hace a la celeridad y a la certidumbre.
En este estado de cosas, ¿el incremento de alícuotas fue insuficiente?
Originariamente, el Poder Ejecutivo estableció que el impacto de la reforma estaba en torno al 19,7%. A nosotros nos daba un par de puntos adicionales. Hoy se trasladó sólo una parte de ese ajuste, 13,7 puntos, o sea que faltarían seis puntos de acuerdo con el cálculo oficial. Esperamos que pronto puedan reconstruirse las alícuotas a niveles adecuados.
¿Cuáles son los resultados del sistema en la actualidad?
El resultado técnico es negativo en un valor superior a los cinco puntos. Uno espera que esto se revierta. Hay que destacar que es un resultado técnico deficitario, acompañado de esfuerzos por parte del sector en cuanto a la reducción de los gastos de explotación y comercialización que generaron una situación muy complicada, particularmente con los productores. Se realizó un esfuerzo por la eficiencia y la racionalización de gastos, pero aun así resulta insuficiente el precio.
ENFERMEDADES
¿En qué estado se encuentra la incorporación de nuevas enfermedades, como lumbalgia y várices, al listado de enfermedades profesionales?
El procedimiento para la incorporación de enfermedades al listado se hace a través de una sesión del Comité Consultivo Permanente, que ya se reunió y aprobó la incorporación de tres nuevas dolencias. Queda pendiente que salga un decreto reglamentario que lo formalice. De todos modos, es importante considerar que si hay trabajadores que reclaman prestaciones porque presumen que estas dolencias son de origen laboral, hay un mecanismo en la ley que es el fondo fiduciario. El trabajador presenta un reclamo en la ART y si ésta lo rechaza porque considera que no corresponde, el trabajador se presenta en la comisión médica, que si determina que hubo causa laboral, le ordenará a la ART esa cobertura con cargo al fondo fiduciario.
¿La incorporación de estas enfermedades al listado obligaría a aumentos adicionales de alícuotas?
Depende de la forma de financiamiento. Hoy se financia a través del Fondo Fiduciario de Enfermedades Profesionales.
¿Es suficiente ese fondo?
Actualmente, no tenemos suficiente experiencia. En principio, podríamos decir que no, pero haría falta un tiempo prudencial. Lo significativo entre una cuestión y la otra es que la incorporación al listado hará a la cobertura más automática. Hoy se analiza caso por caso y debe probarse la causalidad.
SALUD
¿Qué importancia tienen los cambios que se produjeron en la composición empresaria del sistema?
Hay cambios que exceden a lo que ocurre en el sistema de riesgos del trabajo. Se trata de decisiones de grupos extranjeros que por sus propias estrategias decidieron dejar de operar en un ramo determinado o en el país. Respecto de la incorporación de operadores provenientes del mercado de salud, hoy son afiliados nuestros y, como cámara, nos parece que es positiva la incorporación de un nuevo know how asociado a la atención de los accidentes y las enfermedades profesionales. Así que trabajamos en muy buena sintonía, sobre todo en lo que hace a los servicios, a la mejora en la calidad y al flagelo que es la litigiosidad.
ACUERDO
¿Qué reclamos, como cámara, formulan actualmente a las autoridades?
Me parece que hay cuestiones que tienen que ver con aspectos reglamentarios de la ley que sería bueno elaborar, temas que tienen que ver con el procedimiento, con las prestaciones ordinarias y con su actualización. Hoy tenemos un procedimiento acordado con la Superintendencia de Riesgos del Trabajo; pero me parecería más satisfactorio que esto se formalizara mediante un decreto o una resolución. En el sector trabaja cada uno en su rol con las diferencias naturales. Los empresarios se relacionan de manera satisfactoria con ambas Superintendencias (las de Riesgos del Trabajo y de Seguros) y con el Ministerio de Trabajo. Existe un entendimiento importante y coincidencia en los objetivos del sistema.
(fuente: http://www.ondaseguro.com.ar – 1/11/13)




