Siempre he sentido verdadera admiración por los esquimales: habitan los territorios más inhóspitos del planeta y han desarrollado capacidades para discernir más de 30 tonalidades de blanco en el hielo? Así que, cuando trato de definir las habilidades y capacidades que debe tener un CEO actual, por alguna razón siempre me viene a la cabeza la capacidad de percepción y supervivencia de los esquimales?
Existe un preconcepto generalizado que se basa en suponer que los líderes actuales disponen de gran espacio y poder para tomar decisiones y definir estrategias. Sin embargo, la experiencia demuestra lo contrario: el valor del líder actual pasa por su capacidad de generar alternativas innovadoras de valor a sus colaboradores, accionistas y clientes con un manejo muy limitado de variables y un uso fuerte de la creatividad.
Lo más importante de la nueva generación no es la edad, sino que hay otros aspectos clave que inciden más en el cambio generacional:
Las opciones no se plantean en blanco y negro, sino a través de una amplia gama de colores intermedios que necesitan de una paleta nueva para ser nombrados. Similar a la facultad visual de los esquimales que les permite reconocer si el hielo es lo suficiente resistente para caminar sobre el mar o lo suficientemente fino para hacer un agujero a través del cual poder capturar su alimento. Los actuales líderes necesitan saber escuchar, integrar, fomentar la colaboración y poder identificar esa tonalidad de blanco que diferencia el hielo firme sobre el mar en el que la empresa debería aventurarse del otro tono de blanco donde no conviene pisar.
En ese sentido, el líder es un esquimal urbano cuyo desafío no es el entorno gélido, sino la imposibilidad de hacer pie completamente firme en un mundo cada vez más cambiante y dinámico.
Por Sergio Kaufman | Para LA NACION
El autor es presidente de Accenture Argentina, Chile y Colombia.
(fuente: La Nación – 25/4/15)
Lectura sugerida por Presidencia del CA – Muchas gracias María Belén Gomez por aportarla.