El desafío es constante y los equipos de seguridad deben cubrir distintos frentes por los cuales un código malicioso podría ingresar a la red de la organización, apostando al uso de tecnología proactiva de detección, gestión y educación como parte de su plan de defensa.
Cuando se mira en retrospectiva, en términos de seguridad y sobre todo con la incorporación de Internet se ve la evolución y los grandes cambios que las empresas tuvieron que afrontar.
Desde el punto de vista corporativo, la seguridad se construye como un proceso que requiere una gestión y el apoyo de otras áreas clave de la organización.
El desafío es constante y los equipos de seguridad deben cubrir distintos frentes por los cuales un código malicioso podría ingresar a la red de la organización, apostando al uso de tecnología proactiva de detección, gestión y educación como parte de su plan de defensa.
Teniendo en cuenta que en las organizaciones los recursos son finitos, y el personal de tecnologías de la información (TI) muchas veces tiene a su cargo (entre otras tareas) la seguridad de la información, es importante elaborar un plan de respuesta a incidentes claro y conciso.
Al mismo tiempo, ayudará a identificar los puntos más comunes de infección para así estar atentos a lo que sucede.
A continuación los tipos de amenazas más comunes en las empresas, su impacto y algunos casos resonantes del último tiempo, según información enviada por la empresa de seguridad informática Eset a iProfesional.
Correos electrónicos que acarrean amenazas
El e-mail tiene casi un rol central en las empresas de hoy, ya que forma una parte troncal de la comunicación tanto externa como interna.
Las cuentas de correo de las empresas suelen ser uno de los canales principales de recepción de códigos maliciosos.
Para proteger las cuentas de correos de las empresas es necesario no solo contar con una solución de seguridad en el “endpoint” que detecte los adjuntos maliciosos, sino que también hay que proteger el servidor de correo, y filtrar dichos elementos antes de que lleguen a la bandeja de entrada.
Una recomendación para los equipos de seguridad es utilizar sus herramientas de gestión para generar reportes sobre qué amenazas reciben los empleados a través de correos electrónicos, y así ajustar sus programas de respuesta a incidentes si llegase a ocurrir un problema.
Dispositivos extraíbles que hacen desaparecer archivos
El uso de memorias USB y otro tipo de dispositivos extraíbles son también un vector de propagación muy común de códigos maliciosos.
En particular en América latina, se detectaron un gran número de familias que utilizan esta técnica.
Es importante para una organización definir las políticas de utilización de los dispositivos de almacenamiento extraíble, en primer lugar porque también podrían abrir las puertas al robo de información.
Según el negocio o las decisiones de la organización, utilizar una solución que permita bloquear su uso de manera selectiva es altamente recomendable.
Exploits
La explotación de vulnerabilidades de software es otro de los vectores de propagación de códigos maliciosos, principalmente a través de aplicaciones de ofimática, navegadores y sitios web.
El desafío respecto a la falla en aplicaciones o navegadores es que si no se ha actualizado la aplicación vulnerable, o incluso todavía no se cuenta con un parche, una empresa podría quedar expuesta.
El riesgo de un exploit está principalmente asociado a la instalación de códigos maliciosos, ejecución de código remota o, en palabras más simples, permitirle a un atacante controlar remotamente un sistema.
Además, los exploits no solo afectan al endpoint; los servidores web u otros dispositivos directamente conectados a Internet podrían ser objetivo de este tipo de fallas.
En cuanto a otros servicios, como servidores web, bases de datos y diferentes dispositivos en donde no se suele instalar una solución de seguridad, la ejecución periódica de servicios de pentesting ayuda a prevenir cualquier tipo de incidente.
Ransomware
El ransomware es una de las amenazas que más problemas causa a grandes, medianas y pequeñas empresas a lo largo de todo el mundo.
Una infección con este tipo de códigos maliciosos puede dejar en descubierto muchos puntos vulnerables de una organización.
Desde la configuración de las soluciones antivirus hasta las políticas de resguardo de la información suelen ser punto de revisión luego de sufrir un ataque de este estilo, en donde la continuidad del negocio se puede ver amenazada según qué información se secuestró.
Una empresa que busque implementar una política de seguridad proactiva intentará evitar cualquier tipo de infección, pero en caso de que suceda, las herramientas de remediación de daños son de vital importancia.
Ante la ocurrencia de una infección de ransomware en una organización es clave el tiempo que transcurra hasta que se pueda obtener la información de una copia de seguridad para volver a poner en funcionamiento el negocio minimizando el impacto.
Dispositivos móviles desprotegidos
Otro de los factores que se han vuelto una preocupación de las empresas son los dispositivos móviles.
El año pasado, en el ESET Security Report se mencionaba que una de cada diez empresas en América latina cuenta con soluciones de seguridad para sus dispositivos móviles.
Si se tiene en cuenta que estos dispositivos se suelen conectar en muchos casos a la misma red que las computadoras de la empresa y no están protegidos, pueden ser otro vector de ataque que abre las puertas a casos de fuga de información.
Proteger la flota de dispositivos móviles de la empresa no solo previene contra la infección de códigos maliciosos de los mismos, sino que además ayuda a proteger lo que sucede en la red interna cuando los mismos se conectan.
En este punto, la gestión de una flota de dispositivos móviles se puede realizar desde la misma consola de gestión de los endpoints.
Una empresa también debe contar con una política efectiva para dispositivos móviles y así contar con reglas claras sobre el uso de los smartphones y otros dispositivos.
El desafío de los equipos de seguridad en las empresas es proteger el negocio, asegurarse de que ningún equipo en su red se infecte y en caso de que eso suceda responder en el menor tiempo posible para minimizar el impacto.
Para ello, saber cuáles son las amenazas que más atentan contra una organización es un buen punto de partida, ya que ayudarán a armar un plan que acompañe a las políticas de seguridad de la empresa.
Fuente: http://www.iprofesional.com/notas/229010-Las-cinco-amenazas-a-las-que-toda-empresa-debera-prestar-atencin