(f) Las 7 multas más insólitas
Tuvimos acceso a la manual de infracciones de los inspectores municipales y recopilamos en un ranking las 7 multas más extrañas de toda la nomenclatura.
Aunque los silbatos de los inspectores municipales resuenan durante todo el día en la ciudad, en las calles ocurren también infracciones contempladas en las ordenanzas municipales que no son penadas por los “zorros”.
Algunas porque son insólitamente incomprobables (o incobrables); otras porque castigan costumbres tan arraigadas entre la gente que no hay forma de perseguirlas.
Con un manual de inspectores en mano, recopilamos 7 de las más extrañas y las detallamos a continuación. Por las dudas, tenga cuidado con ellas al momento de tomar el volante.
1 Los peatones calladitos. La ordenanza 9981, que regula el uso de la vía pública, detalla en su capítulo II las “Obligaciones del peatón”. Algunas son bien curiosas: por ejemplo, la que impide “solicitar ser transportado en algún vehículo” (como hacer dedo) o bien la que le prohíbe a un peatón en la calle “conversar con el ocupante de un vehículo detenido”. Ahora ya lo sabe: si a usted, peatón, un conductor le pregunta por una dirección en la calle no responda: podría meterse en problemas con la ley.
2 En fila, «como patitos». La ordenanza 9981, en el apartado dedicado a motociclistas y ciclistas, advierte que los conductores de estos rodados no pueden conducir de cualquier forma y por cualquier lugar en calle. Especifica que “deben transitar dentro de una faja de un metro” a partir del borde derecho de la calzada… ¡No más allá!. Y eso no es todo: además la norma detalla que “deben encolumnarse de a uno en fondo” y no uno al lado del otro.
3 Para aprender a manejar, pedí permiso. En el apartado dedicado a la enseñanza de manejo, se detallan ciertas exigencias para quienes no aprendan en academias, sino de forma “casera”. Una de las más insólitas es que el aprendiz deberá pedir en la Municipalidad un “permiso de aprendizaje”, calcomanías de color azul, con una letra “A” (de aprendiz) que deberán pegarse adelante y atrás del vehículo por 30 o 60 días. Es tan desconocido esto que no solo nadie reclama las obleas… sino la Muni jamás las mandó a confeccionar.
4 Estacionar, esa cuestión milimétrica. Aunque usted no lo crea, los inspectores podrían multar al conductor de un vehículo por estacionar al vehículo lejos del cordón de la vereda. Al menos asi lo estipula la ordenanza 8643 en su artículo 68. Lo curioso es que “lejos” para la normativa implica una distancia de más 30 centímetros entre el cordón y los neumáticos. ¡El día que los inspectores salgan a la calle con una regla no se salva casi nadie!
5 Poné las dos manos en el volante. En la nomenclatura de multas, el número 20152 está destinado a castigar a los conductores que se aventuren a conducir utilizando sólo una mano para agarrar el volante. La reglamentación, que rige hace varios años, es origen de jugosos recuerdos que comparten los “zorros” municipales. “Una vez pescamos uno que manejaba mientras se afeitaba. Y hace unos años se conoció otro caso de alguien que conducía leyendo un libro”, recuerda María, una inspectora jubilada.
Más allá de lo anecdótico, el dato deja en claro que la flamante ordenanza para multar a fumadores al volante es redundante (o sea los fumadores ya eran castigados desde antes, salvo que fueran tan hábiles como para fumar sin ayuda de sus manos).
6 El tarrito de “se vende” está prohibido. Las normativas municipales detallan que los vehículos no pueden estacionarse por “cualquier motivo” en la calle. En la ordenanza 8643 en su artículo 70 se detallan que son infracciones aparcar un coche promocionando su “venta” en la calle (con el clásico tarrito).
7 “O parás, o hay multa”. En la nomenclatura de infracciones punibles también hay varias dedicadas al transporte público de pasajero. Así, por ejemplo, los inspectores pueden multar a bondis que circulen con puertas abiertas o no arrimen el coche al cordón para que los pasajeros asciendan o desciendan. Sin embargo, quizá la infracción más llamativa sea la número 32020, que penaliza a los conductores de colectivos por un clásico: pasar de largo en la parada, sin frenar ante el pedido de un usuario.
(fuente: http://www.diaadia.com.ar/cordoba/7-multas-mas-insolitas-zorros-grises- Por Pablo Valdés)
(Colaboración de Daniel Almada de Agencia Córdoba, muchas gracias Daniel)