Se había conocido como un prototipo en el Salón de San Pablo. Ahora ya se vende para el mercado brasileño con motor 1.6 de 110 CV y detalles estéticos de mayor deportividad.
En el último Salón del Automóvil de San Pablo, llevado a cabo el año pasado, Volkswagen había presentado un concept: el Fox Pepper, una versión más radical del hatchback que logró llamar la atención del público. Tras esa primera buena aceptación, la marca alemana decidió llevar el modelo a fase de producción y ahora ya se vende en Brasil.
El motor es 1.6 de 16 válvulas de 110 CV (a etanol, para el mercado brasileño, eroga 120 CV), pero es su estética lo más llamativo.
En este sentido, mantiene rasgos del concept y se destaca el paragolpes con nuevas tomas de aire, parrilla tipo panal (como en el Golf GTI), ópticas oscurecidas, alerón trasero, doble salida del caño de escape, llantas de 15 pulgadas. Además, se puede optar por llantas de 16 pulgadas y en dos tonos, y por el techo y los parantes centrales en color negro para contrastar con el rojo del resto de la carrocería.
En el interior, cuenta con apliques y detalles rojos en el panel de instrumentos, asientos de cuero sintético y un volante de más nivel que en las versiones estándar del Fox.
El resto del equipamiento es similar al de las variantes Highline, la más completa, sobre la que se basa el Pepper. Así, cuenta con ABS con sistema de frenos de emergencia, control de estabilidad, control de tracción, airbags frontales, sistema de ayuda de arranque en pendientes y, en cuanto al confort, pantalla táctil de 5,5 pulgadas.
(fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=780935)
