EL CANTO DEL CISNE. Se refiere a la última obra o actuación de una persona, generalmente utilizada cuando dicha acción fue positiva. Puede decirse que el cisne no canta nunca, sino que produce un sonido parecido a un graznido, como un ronquido sordo, pero la cultura popular sostiene que, justo antes de morir, este animal emite un canto llamativamente melodioso como premonición de su propia muerte. Poetas como Virgilio (70-19 AC) y Marcial (40-104), en algunas de sus obras, han colaborado en la consolidación de esta creencia.