Hoy es un término que habitualmente se utiliza en forma despectiva para denominar una desorganización muy grande, falta de orden, de respeto o de jerarquías. Incluso se usa hasta para denominar a prostíbulos o “casas de tolerancia”. En realidad la génesis del término Quilombo (del kimbundu, una de las lenguas bantúes más habladas en Angola: kilombo) se refiere a un término usado en toda Latinoamérica para denominar a los lugares o concentraciones políticamente organizadas de negros esclavos cimarrones (o que habían huido de la esclavitud, ellos o sus padres). Estos solían ser lugares con fuente de agua y cuevas, con alcaldes que ejercían su autoridad al interior de los mismos. Los amos no podían admitir que los esclavos pudieran “organizarse” a nivel de comunidad de semejante manera y para desvalorizar tal forma social, comenzaron a utilizarlo como ejemplo o sinónimo justamente de “desorden”, de alteración de valores o jerarquías.
Es notable, pero en el actual momento que vive Brasil, hoy se denomina Quilombolas a las participantes en el lanzamiento de la Agenda Social Quilombolas y el Plan Nacional para la Promoción de la Igualdad Racial, en el Palacio de Planalto, en Brasilia.