La cooperación entre los países en desarrollo forma parte de la cooperación para el desarrollo global desde la década de los setenta, y ha obtenido una mayor visibilidad en la última época. La creciente importancia y pertinencia de la cooperación Sur-Sur y triangular ha sido confirmada por algunas de las principales Conferencias de la ONU.
Cabe destacar que la cooperación Sur-Sur complementa las relaciones tradicionales Norte- Sur incorporando la idea de que, “a través de un espíritu de solidaridad, los países en desarrollo pueden ofrecer soluciones sostenibles a sus propios problemas y a menor costo”.
De esta forma, “Los esfuerzos de cooperación Sur-Sur – incluyendo la identificación de experiencias exitosas en un país y su adaptación y aplicación en otro – son una adición importante a la difusión de los resultados de trabajo decente relativos a los cuatro objetivos estratégicos de la OIT.” Al mismo tiempo, “hace posible la formación de redes entre los países en desarrollo y los donantes tradicionales a través de esquemas triangulares que contribuyen a una globalización equitativa”.
Desde esta perspectiva, se entiende que “la OIT puede desempeñar un papel importante, no sólo como canal de apoyo, sino también como medio para maximizar los recursos financieros, logísticos y técnicos” (Amorim, 2013 a, p.8).
De ahí que la cooperación Sur-Sur se contemple, incluso, como un medio
importante para hacer frente a los desafíos de los países menos desarrollados.
(fuente: http://www.centrocultural.coop enviado por Sandra Boro – Chab Informática)