¿Cómo es el voto electrónico a través de Internet y desde un «smartphone»

Voto electronico a traves de internetCiudadanos digitales
En Estonia, un país del norte de Europa, un 30% del electorado votó este mes por la Red, y un 12%, desde su teléfono móvil «inteligente». El procedimiento se adoptó con fuerza este año entre los mayores de 55 años de edad gracias a la aplicación iVoting.

En la Argentina el voto electrónico marcha a paso lento. El único caso es el de la provincia de Salta donde está en práctica para todos sus comicios, a excepción de las votaciones nacionales.

Mientras tanto, en Estonia, más de un cuarto del electorado sufragó este mes a través de Internet e incluso desde su teléfono móvil “inteligente” y desde el exterior.

En ese país europeo, a orillas del mar Báltico, y que formó parte de la ex Unión Soviética, todos los ciudadanos poseen un documento de identidad electrónico, que les permite emitir su sufragio desde una computadora en su hogar o en el exterior en cualquier momento del período electoral habilitado para hacerlo.

De este modo, se evita concurrir a una escuela que integra un circuito electoral, formar una fila, entregar un documento al jefe de mesa, ingresar a una habitación, elegir una o varias boletas, ingresarlas en un sobre y depositarlas en una urna.

En la edición 2015 del Mobile World Congress (MWC), el mayor encuentro anual de las tecnologías móviles, realizado en la primera semana de marzo en la ciudad española de Barcelona, el director de informática (CIO, sigla en inglés) estonio, Taavi Kotka, hizo una demostración del sistema, y votó en vivo y en directo desde la capital catalana, a 2.500 kilómetros de Tallin, la capital del país báltico.

Kotka explicó que en 2005, la comisión nacional electoral de Estonia realizó, por primera vez en el mundo, la votación segura en línea a través de Internet a nivel nacional.

De acuerdo con la ley, «iVoting» (como se conoce a este plan en Estonia) está disponible para cualquier elección o referéndum.

El objetivo principal de iVoting es proveer a los votantes un canal adicional a través del cual expresar su voto con el fin de aumentar la participación electoral mediante una mejor accesibilidad.

Para votar electrónicamente a través de Internet, los habitantes de Estonia de entre 15 y 74 años necesitan una tarjeta de identificación para autenticación electrónica.

Kotka aclaró que el voto por Internet no reemplaza el proceso tradicional de votación con boletas de papel en los centros electorales en Estonia, sino que es una alternativa complementaria.

El 3,13% de las personas con derecho a voto sufragó en línea en 2007. Para las elecciones europeas de junio de 2009, el 15% lo hizo “online”.

En marzo de 2011, el 25% de los votos emitidos fueron electrónicos. Y este año, el 30 por ciento del electorado en Estonia emitió su voto a través de Internet en las elecciones del nuevo Parlamento.

Un total de 176.328 personas decidió elegir a los miembros del Parlamento vía Internet en las elecciones del 1 de marzo (el período de votación «online» se extendió por siete días), un proceso que implicó entre 1 y 2,5 minutos.

De los votantes en línea, el 53 por ciento son mujeres, mientras que el 5,71 por ciento de los votos se emitieron desde 116 países, entre los cuales figuran Finlandia, Estados unidos, Suecia, Alemania, Noruega y el Reino Unido.

El 12 por ciento de los votantes “online” sufragó a través de su “smartphone”, y el 4,3 por ciento también utilizó este dispositivo para verificar su voto. El procedimiento se adoptó con fuerza este año entre los mayores de 55 años de edad.

iVoting es tan popular que es considerada por los ciudadanos simplemente otra aplicación en línea.

Funcionamiento
Kotka explicó que el sistema de voto por Internet que se emplea fue desarrollado por la Comisión Electoral Nacional de Estonia (VVK) y el laboratorio estonio de I+D Cybernetica.

Es muy intuitivo, fácil de usar y accesible para los votantes con capacidades especiales. El proceso de votación sigue estos pasos:

El votante debe primero descargar la aplicación de votación oficial de la página de la VVK. La aplicación posee una firma digital para verificar su autenticidad.

Una vez instalada, la persona procede a validar su identidad utilizando su identificación digital o una identificación móvil.

Luego, el votante es presentado con una boleta electrónica para que seleccione sus opciones.

Para proteger el secreto del voto, el sistema implementa un esquema de “doble sobre” electrónico, que imita el proceso por correo tradicional.

Cuando se deposita la boleta por Internet, se emite el voto cifrado (sobre interno) usando la clave pública de la elección, y es posteriormente firmado digitalmente (sobre externo) con la identidad digital del votante.

El sufragio firmado y cifrado se envía al servidor de votación a través de una conexión segura (capa de transporte cifrada), donde es almacenado de manera segura en una fase completamente privada hasta el cierre de la elección.

Luego del cierre de la elección, los votos electrónicos son mezclados criptográficamente para hacer que su orden sea aleatorio, y las firmas digitales son separadas de los votos cifrados para mantener su anonimato.

El sobre externo (firma digital) es revisado para validar que el elector esté registrado y para asegurar que sólo se cuente un voto por persona.

Entonces, la información es llevada a un servidor de conteo fuera de línea (air-gapped), donde es cifrada esta vez con la clave privada de la elección.

Esta clave sólo puede ser creada mediante la colaboración de los miembros de la junta electoral, cada uno de los cuales posee una sección secreta de la misma.

Los votos son entonces descifrados y tabulados, generando los resultados electorales de manera rápida y precisa.

El enviado especial de iProfesional, único medio argentino presente en la demostración de Kotka, grabó el siguiente video de esa prueba el 4 de marzo:

Antonio Mugica, CEO de la empresa española Smartmatic -dedicada a la automatización electoral-, destacó en un comunicado de prensa que “el auge de la votación en línea en Estonia no debería ser una sorpresa para nadie. Además de ofrecer importantes beneficios a los votantes, como accesibilidad, comodidad y facilidad de uso, la plataforma utiliza tecnologías ya probadas y muy seguras”.

En 2014, Smartmatic fundó junto con Cybernetica, laboratorio de investigación y desarrollo estonio, el Centro de Excelencia en votación por Internet.

Esta iniciativa trabaja con el gobierno de Estonia para desarrollar más aún la plataforma existente y poder exportarla a otros países en el mundo.

Tanto el primer ministro Taavi Rõivas como el presidente Toomas Hendrik Ilves promovieron el voto en línea por las redes sociales antes de la elección.

En el siguiente video, Rõivas explicó lo rápido, sencillo y seguro que es el voto electrónico desde su notebook y su teléfono móvil:

Todo el proceso está explicado en detalle en inglés en esta página web del Gobierno estonio.

Contexto
Esta nación báltica, hogar de alrededor de 1,3 millones de ciudadanos, es uno de los países más “conectados” del mundo y ocupa el puesto 15 en el Índice de Preparación para el Gobierno Electrónico de la ONU (EDGI).

El Gobierno desarrolló una cultura orientada a los ciudadanos y la infraestructura necesaria (física y digital) para emplearla en plenitud.

A modo de ejemplo, más de 90% de los estonios declara sus impuestos en línea y usa Internet para sus transacciones bancarias cotidianas. Todas las escuelas en Estonia están conectadas a Internet.

En 2002, en ese país se implementó una tarjeta de identidad nacional que constituye la base de su infraestructura de gobierno electrónico.

La tarjeta es ampliamente usada por todos los queestán en edad de votar. La misma contiene una firma digital que le permite al ciudadano rubricar transacciones electrónicas para proveer prueba de su autenticidad.

Hoy aproximadamente 80% de la población entre los 16 y 74 años usa Internet, y un porcentaje similar tiene acceso a la web desde su hogar.

Estonia redactó el marco legal para llevar a cabo la votación por Internet en 2002, y sólo tres años más tarde se convirtió en una realidad. Diez años después de esa primera votación, el 30 por ciento de la población ya sufragó por la Red.

Fuente: Iprofesional.

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