Asociativismo y baja de precios en Río Tercero, Córdoba
En la ciudad de Rio Tercero, provincia de Córdoba, Argentina, la empresa CableVisión, que hasta hace poco tiempo monopolizaba la prestación del servicio de televisión por cable, tuvo que bajar sus tarifas – ante la creciente pérdida de usuarios — en un 55 por ciento, al no poder competir con el mismo servicio que recientemente comenzó a brindar la Cooperativa de Obras y Servicios de este lugar.
En los últimos sesenta días, la cooperativa local salió a competir con la mencionada empresa monopólica – perteneciente al Grupo Clarín – en la prestación de este servicio en esta localidad y lo hizo con una tarifa considerablemente inferior a la de la empresa lucrativa. Este acontecimiento ha generado un doble efecto positivo para los vecinos de esta ciudad.
En primer lugar, porque se rompió el monopolio existente desde hace décadas, con la única prestación que brindaba Cablevisión. Pero, además, las acciones promocionales que inició la Cooperativa para vender su servicio básico a un costo de 230 pesos por mes, provocó una sorpresiva reacción de CableVisión, que de inmediato dispuso una reducción en un 20% de su tarifa de 380 pesos.
Como ese descuento fue insuficiente y numerosos vecinos comunicaron la decisión de suscribir contrato con la Cooperativa, la firma privada inició negociaciones particulares con los clientes que no aceptaban esa disminución. Según se pudo establecer, en algunos casos se aplicaron descuentos de 40% y en los más extremos de hasta 55% en concepto de bonificación para que no renuncien al servicio de CableVisión.
Esta actitud de la empresa privada originó los más variados comentarios en Río Tercero. Para muchos, es una reacción saludable y lógica fruto de la competencia existente. Para otros, en cambio, la rebaja tan alta que ofrece ahora CableVisión demuestra con creces la alta rentabilidad que tenía el servicio cuando no existían prestadores alternativos y eso ha generado como era previsible el enojo justificado y la decisión inquebrantable de cambiar de firma.
No se descarta en este contexto que algunos vecinos denuncien a CableVisión por competencia desleal, ya que nada justifica bajar hasta 55% una tarifa que en principio se consideraba “justa y correcta”. Los datos de la realidad indican que un gran número de vecinos, al sentirse estafados por la empresa, están renunciando al servicio de CableVisión para incorporar la misma prestación, más económica, que ofrece la cooperativa.
Antes del lanzamiento de la Cooperativa como proveedora básica del servicio de televisión por cable, la firma del Grupo Clarín tenía en Río Tercero más de seis mil cuentas habilitadas en una población total que tiene casi 50 mil habitantes. Esa cantidad de cuentas está hoy en constante descenso.
En poco más de un mes y medio, la Cooperativa ya sumó 500 clientes y espera concluir el año con 1.500 que es el máximo de conexiones que le permite la actual infraestructura disponible.
La idea de la entidad cooperativista es avanzar en forma paulatina con la instalación de fibra óptica, que ya fue adquirida, para poder extender el área de prestación de la televisión por cable a todo el ejido de la ciudad. El plan es a largo plazo y está previsto para los próximos cinco años.
Cabe consignar que este no es el único caso que se ha registrado en el país, donde la empresa cablera que mantenía el monopolio del servicio tuvo que bajar sus tarifas al aparecer una cooperativa brindando este servicio. Un ejemplo reciente es el de la ciudad de Santa Rosa, en la provincia de La Pampa, donde también la empresa tuvo que bajar sus tarifas al aparecer en el mercado la cooperativa local.
(fuente: Fedesam del 29/05/2015 – nota enviada por Sandra Boro – Chab Informática)
