Aseguradoras agrícolas segundo año en rojo
Las aseguradoras agrícolas van a cerrar su segundo año en números rojos debido a la altísima siniestralidad que han sufrido los campos argentinos acuciados por tormentas, granizo, inundaciones y sequía. Todo ello, a pesar del aumento en primas emitidas. El Índice de Siniestralidad en algunos casos es del 95% sobre las primas emitidas.
Aseguradoras agrícolas, segundo año en rojo
Los efectos del cambio climático están siendo drásticos para el negocio agropecuario, según cronista.com. Esta caída en los seguros agrícolas se produce a pesar de los cálculos de los principales aseguradores que consideran que durante la campaña pasada se vendieron primas por encima de los 1.150 millones de pesos (232, 2 millones de dólares), superiores a la campaña precedente. Distintas voces del sector hablan de un año bisagra.
Según Darío Pighin, del grupo LA SEGUNDA, “la venta estuvo mejor que el año anterior producto de que se percibía un año más complejo desde lo climático y la gente tomó coberturas”. Algunas aseguradoras vieron incrementados sus siniestros en tan solo un fin de semana. Fue el caso de SANCOR SEGUROS, su gerente, Carlos Hoffmann, ha indicado que entre el 15 y 16 de diciembre “fue uno de los peores eventos de la historia del seguro agrícola. A nosotros nos costó unos 75 millones (15,1 millones de dólares)”, afirmó.
VARIARÁN LAS PRIMAS
En términos globales se puede hablar, a falta de completar los cálculos, de un índice siniestral sobre primas emitidas de entre el 75% y el 95%. Hoffmann asegura que “para el año que viene, esperamos que el mercado tome nota de que los riesgos (climáticos) aumentaron, y debe haber un ajuste de tasa. Y esperamos que eso mismo puedan valorarlo los agricultores”, ha incidido. Por su parte, Pighin ha señalado que “difícilmente nos planteemos algún tipo de cambio en la línea de productos que vendemos”, aunque añado que hay que “revisar los costos, como va a tener que hacer el mercado. En los últimos años bajaron las primas con relación a la cobertura y estamos llegando a un punto donde tenemos que hacer una revisión”, concluyó.
Además, a las pérdidas de los últimos años hay que añadir el incremento de la litigiosidad en el seguro agrícola, con lo que los pagos se retrasan hasta la resolución judicial.
(fuente: Por Redacción BDSAL – 25/02/2013)