La mayoría de nosotros nos esforzamos por ser líderes. Queremos hacer algo grande, ser respetados por nuestros pares, adquirir más responsabilidades y quizás ganar más dinero. En general, queremos hacer una diferencia en nuestro trabajo. Sin embargo, la mayoría de nosotros simplemente no sabe la forma correcta de ganarse un mayor respeto, confianza y admiración de aquellos con quienes trabajamos.
En realidad, no hay una respuesta simple al liderazgo. Se necesita dedicación, tiempo y paciencia y lo más importante, se necesita conocimiento.
Hay que entender qué es el liderazgo
Sin un firme entendimiento de qué hace a una persona más influyente, no puedes empezar a cambiar tus creencias y prácticas consecuentemente.
Aunque, una vez consciente de las características que hacen que una persona tenga mayor autoridad, puedes formular un plan para mejorar tus áreas débiles y modificar los comportamientos que te impiden lograr el status que quieres.
A continuación, encontrarás una lista de rasgos que los headhunters buscan en los líderes, junto con algunos ejercicios para mejorar tu influencia y responsabilidad en el trabajo.
Definiendo los rasgos de liderazgo
Como te sientes acerca de ti mismo dictará tu capacidad para dirigir y tu autoridad. Esencialmente, si no sientes que eres importante y merecedor, no esperes que tus compañeros de trabajo lo hagan.
Si has sido ansioso y poco asertivo con tus compañeros de trabajo en el pasado, no te centres en estas deficiencias. Tus compañeros de trabajo, al igual que cualquier otra persona, tendrán una memoria corta a corto plazo y tú también deberías tenerla. A partir de ahora, piensa en las experiencias previas como una herramienta de aprendizaje en lugar de un pronosticador del futuro.
Dicho eso, aquí hay algunos ejercicios para aumentar la autoconfianza y la fuerza percibida:
En términos de liderazgo, la energía positiva tiene una multitud de beneficios y es un componente crucial.
Cuando estés seguro, piensa en términos de soluciones, no problemas, inspira la adopción de riesgos, tiende a ser más resistente y piensa con mayor claridad.
Por otra parte, debes ser más asertivo y tu franqueza permitirá una comunicación más rápida y abierta entre los otros empleados. Esta es la base de un liderazgo fuerte.
La gente sigue a quienes son positivos, eficaces, inteligentes y que tienen capacidad de recuperación. Todas cualidades que son subproductos de amar lo que haces.
Hasta que aprendas a amar el trabajo, no puedes esperar irradiar la energía positiva necesaria que el liderazgo requiere.
O puedes buscar de forma proactiva el empleo perfecto o entrénate para ser más apasionado en tu trabajo actual. En cualquier caso, toma una decisión firme de quedarte o irte y sigue adelante con ello.
Aquí hay algunas maneras de cómo incrementar tu pasión por el trabajo:
Al derramar consistentemente ánimo, cariño y reconocimiento, atraerás más a tus compañeros de trabajo. Independientemente de si eres o no el administrador, aprovecha todas las oportunidades para inyectar confianza en quienes la han ganado.
Al final
La mayoría de las cosas importantes en el trabajo y en la vida requieren de trabajo, estudio y, lo más importante, práctica. El liderazgo no es diferente. Entiende que nadie nace siendo un líder. Por el contrario, deciden convertirse en uno.
Por Antonia Merino •
(fuente: http://www.accionpreferente.com/estrategia/4-rasgos-caracteristicos-de-grandes-lideres/)