Brasil es el único país de Latinoamérica que empeora su calificación de riesgo

Aon Risk Solutions ha publicado su edición anual del Mapa de Terrorismo y Violencia Política para ayudar a las empresas a valorar sus niveles de riesgo en todo el mundo. El Mapa señala a Brasil como el único país de América Latina que experimenta un empeoramiento en su calificación de riesgos, ya que pasa de medio a severo debido a las importantes y generalizadas protestas anti-gubernamentales que se han ocasionado durante todo 2013. En un principio, el análisis indica que esta agitación social continuará durante este año, especialmente antes del Campeonato del Mundo FIFA y de las elecciones generales que se celebrarán en octubre. Durante 2013 las huelgas y las manifestaciones fueron muy comunes en ciudades clave como Campo Grande, Río de Janeiro y Sao Paulo.

No obstante, explica el informe que la estabilidad política del gobierno de la presidenta Rousseff se mantiene y existe un bajo riesgo de amotinamiento o golpes de estado. Además, no se ha registrado ningún ataque terrorista por lo que la amenaza del terrorismo sigue siendo baja.

Como viene siendo habitual, hay algunos países de latinoamérica que continúan marcando un nivel del riesgo alto dentro del Mapa. Así, Colombia mantiene su nivel de alto riesgo y, a pesar del proceso de paz con las FARC, continua teniendo una alta amenaza de terrorismo en las zonas rurales de Colombia. Venezuela sigue siendo un entorno de alto riesgo a la luz de las inseguridades de la población civil, así como una amenaza subyacente de terrorismo. Los altos niveles de inestabilidad política siguen afectando a Venezuela, que está agravada por una economía en crisis y los problemas socioeconómicos. Honduras y Haití son los únicos países del Centroamérica que aparecen en la lista de alto riesgo. Honduras sigue siendo un entorno de alto riesgo ya que el país sigue sufriendo altos niveles de inestabilidad política y disturbios civiles tras el golpe de 2009, al igual que Haití, país que, afirma el informe, sigue sufriendo altos niveles de inestabilidad política y disturbios sociales.

En contrapunto, Uruguay se alza como la única región que no tiene riesgo, según AON el riesgo es mínimo, tanto en cuanto a disturbios civiles, daños maliciosos, insurrecciones, golpes de Estado como en un conflicto armado, así como una baja amenaza de terrorismo. El gobierno y el sistema político se mantienen estables.

(fuente: redacción BDSAL – 29/01/2014)