(f) Lecciones de la CIA que pueden impulsar su carrera profesional
Una ex agente encubierta de la central de inteligencia de Estados Unidos que durante nueve años condujo operaciones clandestinas en todo el mundo, identifica y explica en su libro el trabajo de tal manera que pueda ser replicado en cualquier profesión
En su libro Work Like a Spy: Business Tips from a Former CIA Officer (algo así como, Trabaje como un espía: consejos sobre negocios de una ex agente de la CIA), J.C. Carleson, una ex agente encubierta de la CIA que durante nueve años condujo operaciones clandestinas en todo el mundo, identifica y explica el trabajo de ser espía de tal manera que pueda ser replicado en cualquier profesión.
Tal como publica en un artículo redactado especialmente para The Wall Street Journal, estas son lecciones que el mundo corporativo puede aprender del mundo clandestino.
1. Valore el poder del reclutamiento ofensivo
Es la responsabilidad de un agente de la CIA detectar y reclutar espías. En la mayoría de los casos, los potenciales espías son seleccionados por su acceso a información valiosa; las relaciones con estos individuos pueden continuar por muchos años, siempre y cuanto continúen compartiendo información clasificada.
En un menor número de casos, el propósito del reclutamiento es más inmediato: desestabilizar, desmoralizar e incluso destruir la organización objetivo. Estas son las defecciones de alto impacto que salen en los titulares: científicos nucleares, altos comandantes militares, agentes de inteligencia rivales.
No estoy promoviendo ningún tipo de espionaje corporativo aquí; esta lección para el mundo de los negocios es más sutil. En concreto, ser el empleador de preferencia en su industria significa negarle a la competencia acceso a ciertas aptitudes y líderes.
El reclutamiento eficaz y las políticas de retención son a menudo consideradas conceptos nebulosos en el mundo de los negocios, pero en las industrias más competitivas, el jugador con mayor capacidad de atraer y retener personal clave tiene una ventaja muy tangible.
2. Desarrolle una red de doble vía
Busque a un mentor con un cargo más alto. Vístase de acuerdo al puesto que busca y no de acuerdo al cargo que tiene. Maximice el tiempo cara a cara con su jefe. Los consejos de carrera en el mundo corporativo se concentran casi completamente hacia arriba.
Los agentes de la CIA, por el otro lado, valoran las redes de inteligencia que se extienden hacia todas las direcciones. Claro, un diplomático de alto rango podría tener acceso a más información que un empleado del correo, pero un buen espía sabe que la persona encargada de repartir la correspondencia maneja los mismos documentos y es mucho más vulnerable a ser reclutado.
En el mundo de los negocios, conviene establecer relaciones en todos los niveles: desde la secretaria que determina si pasa su llamada o no, hasta el guardia de seguridad que puede decirle de forma amigable que el ejecutivo con el que ha intentando reunirse llega al gimnasio del edificio cada mañana a las 5. Las redes más eficaces tienen gran alcance en todas las direcciones.
3. Aléjese de las hojas de cálculo
En 2002 y 2003 algunas personas muy inteligentes con acceso a la información y las visualizaciones más sofisticadas disponibles formularon un argumento convincente de que Irak tenía armas de destrucción masiva (WMD, por sus siglas en inglés).
Después de la invasión estadounidense, la verdad fue develada: los depósitos de armas de destrucción masiva no existían. En 2003, pasé varios meses como miembro del equipo de búsqueda de WMD en Irak, y el fuerte contraste entre la información que estudié antes de llegar y la realidad en el trabajo de campo fue desconcertante.
El solo hecho de estar allí y hacer las preguntas correctas a las personas correctas reveló una historia muy distinta comparada a las visualizaciones, interpretaciones y análisis. La inteligencia humana, en este caso, hizo que las hojas de cálculo parecieran un chiste. Por supuesto, esto no siempre es así. Pero la dependencia excesiva en la métrica, las hojas de cálculo y los pronósticos pueden dejar a los ejecutivos, que se basan en los números, ciegos ante la verdad de la realidad.
4.»Manipular» no es una mala palabra
En el mundo del espionaje, los riesgos son altos y los plazos cortos, por tanto, los agentes de la CIA hacen todo lo que está dentro de su control para mejorar sus probabilidades de éxito.
El planeamiento de los detalles más simples requiere de mucha consideración. Por ejemplo, en la reunión con un objetivo, la elección del lugar es de por sí una deliberación meticulosa. La ubicación debe ser accesible, pero discreta.
Se les tiene que negar la entrada a los participantes no deseados, y a la vez asegurarse de que tenga múltiples salidas, sin obstrucción, en caso de que las cosas se pongan feas. Todo, desde la iluminación hasta la vigilancia es seleccionada para facilitar el resultado deseado. Es la manipulación sutil del objetivo para obtener un «sí».
(fuente: IProfesional.com – 15/2/13)