(f)¿Escribiste otra lista de pendientes, esperando que te ayude a ser más productivo? Te imagino reescribiendo proyectos que han estado en el tintero e incluso reenviándote un email para mantenerlo hasta arriba en tu bandeja de entrada.
Pero eso no es productividad. Es una pérdida de tiempo, y peor: una pérdida de enfoque.
Déjame mostrarte cómo puedes retomar el control. Cada una de las actividades que te comparto a continuación está diseñada para que te enfoques en el éxito y sea un atajo para tener un día más productivo. Elige tu favorita, toma una pluma y un papel, y observa cómo mejora tu flujo laboral:
1. Haz una lista de tus mejores clientes
¿Recuerdas el Principio de Pareto de tus clases de Economía? Si necesitas un recordatorio, también se le conoce como la regla del 80-20; la idea de que el 80 por ciento de tus resultados viene del 20 por ciento de tus recursos. Esto significa que el 80 por ciento de tus ganancias viene del 20 por ciento de tus clientes, y que el 80 por ciento de tus ventas viene del 20 por ciento de tus productos.
¿Y qué tiene esto que ver con ejercicios de escritura? Haz una lista de todos los clientes con los que has hecho negocios últimamente. Hazla tan larga como quieras. Después identifica a los top 10 ó 20 clientes que repiten su compra, te refieren con otros y que son más disfrutables de trabajar con. El siguiente mes busca diferentes formas de cultivar relaciones más profundas con ellos.
Al lado del nombre de cada cliente, escribe una lista de tres o cinco cosas que puedes hacer las próximas cuatro semanas para capitalizar la relación. Por ejemplo, invitarlos a un evento especial, suscribirlos a una revista como regalo o llamarles para agradecer su preferencia.
2. Escribe una carta de agradecimiento
Vivimos en una sociedad que busca el reconocimiento constante. ¿Cuándo fue la última vez que le escribiste a alguien nuevo en tu red? No me refiero a mandar un email o una invitación a ser parte de una de tus comunidades online. Me refiero a una carta de verdad.
Tengo una rutina diaria: cada día le escribo un mensaje a mano de agradecimiento a alguien que conocí, trabajé con o de quien recibí alguna ayuda. No espero nada de regreso (no, no incluyo una tarjeta de presentación). Simplemente quiero que sepa que lo aprecio. Intenta hacer esto por un mes y verás los resultados.
Con este consejo iré más profundamente de lo que para mí significa ser “productivo”. Sé que mis esfuerzos de hoy probablemente no me generen resultados inmediatos. Pero haciendo esto todos los días, hace que las demás personas tengan una nueva razón para conectarse conmigo y que me tengan siempre presente.
3. Haz un inventario de lo que no funciona
Es tiempo de ser honesto contigo, tu equipo, tus inversionistas y clientes. Pregúntate qué obstáculos hay en tu camino para ser completamente efectivo. Escribe las respuestas para que puedas evaluar sus pros y contras.
Una vez que tengas esta lista, acércate a tu mentor o coach y agenda tiempo para una conversación. Al identificar estos temas y discutirlos con alguien en quien confías, puede abrirte a aprender algo nuevo.
4. Escribe un boceto de cómo sería un día ideal
He escrito sobre muchos “días ideales” en el trabajo, en las vacaciones, visitando amigos, haciendo ejercicio… de todo. Establece un temporizador por 15 minutos, escribe cómo imaginarías un día perfecto en el futuro. ¿Cómo se ve, cómo se siente, cómo suena? ¿Quién está presente? ¿Qué estás haciendo? ¿Cómo estás vestido?
El propósito de escribirlo a detalle es fijar tu mente en trabajar hacia lo que parece una fantasía hoy, pero que podría ser realizable en el futuro. La simple energía que crees al escribir estas cosas podría ayudarte a tener un día más productivo.
Fuente: SoyEntrepreneur.com
(extraido de Management Journal [news@managementjournal.net] 221 del 29-5-13)