
Voces por la salud mamaria es un ciclo de entrevistas donde mujeres, profesionales y protagonistas comparten sus vivencias y aprendizajes frente al cáncer de mama, principal causa de muerte oncológica en mujeres en Argentina.
Cada episodio invita a escuchar distintas miradas, a empatizar y a reflexionar sobre la importancia del cuidado.
Porque hablar, conocer y prevenir puede marcar la diferencia: la detección temprana salva vidas.

EPISODIO 1:
JULIA BERWART: «LA MAMOGRAFÍA DISMINUYE LA MORTALIDAD POR CÁNCER DE MAMA»
La Dra. Julia Berwart (mastóloga) afirma que la mamografía es la herramienta más efectiva para detectar el cáncer de mama en etapas tempranas. Por eso, es importante realizarla una vez al año a partir de los 40 años, o antes si hay antecedentes familiares.
«Si bien sabemos que los estudios son a partir de los 40 años con mamografía, lo ideal es que una paciente sepa a sus 25 años qué riesgo tiene a futuro y cómo debería controlarse», explicó.
EPISODIO 2:
ILEANA CAMUSSO: «LO QUE TIENE DE TRAICIONERA LA ENFERMEDAD ES QUE A VECES NO DA SÍNTOMAS»
La Dra. Ileana Camusso (oncóloga) explica que el cáncer de mama es el tumor más frecuente en la mujer y que es una enfermedad que a veces no da síntomas. Por eso, «se insiste en que la mujer sepa revisarse» para detectar, por medio del autoexamen mamario, nódulos o bultos en la glándula mamaria, en la axila u otra alteración que «son signos que nos tienen que alertar para consultar».
La oncóloga también habló de la relación médico – paciente que «es un pilar fundamental en el tratamiento» del cáncer de mama. «Vamos a tener un vínculo y seguramente va a ser de por vida, entonces tiene que haber confianza, respeto, tenemos que tener una muy buena comunicación entre ambas».
Asimismo agregó que «habitualmente, una paciente que está informada y que confía en la persona que tiene al frente es una paciente que completa los tratamientos.»
EPISODIO 3:
MERCEDES PASCUCCIO: «CADA VEZ MÁS TENDEMOS A PERSONALIZAR LOS TRATAMIENTOS»
La Dra. Mercedes Pascuccio (radio oncóloga) cuenta para qué sirve la radioterapia oncológica para el tratamiento del cáncer de mama, señalando que «el 60 % de los pacientes van a utilizar radioterapia en algún momento de la evolución o del tránsito por esa enfermedad.»
Pascuccio también explica que a diferencia de los radiólogos, los radio oncólogos son médicos oncólogos especializados en utilizar las radiaciones para tratamiento, no para diagnóstico, «algunas veces con fines de control de síntomas y otras veces son con fines curativos.»
Asimismo, la profesional destaca la importancia de trabajar con un equipo multidisciplinario para abordar los tratamientos de forma integral y acompañar a las pacientes en las diferentes etapas de la enfermedad.
«Cada vez más tendemos a personalizar los tratamientos», afirma y explica que «los patólogos nos ayudan desde su disciplina para decidir cuál es el perfil individual de ese tumor que afecta a mi paciente. Y luego, en el equipo multidisciplinar, decidimos cuál es la secuencia terapéutica adecuada.»
EPISODIO 4:
ESTEFANÍA GRADIZUELA | ONCONUTRICIÓN: ALIMENTACIÓN QUE AYUDA A ENFRENTAR EL CÁNCER
La Lic. en Nutrición Estefanía Gradizuela cuenta en qué consiste la onconutrición o nutrición oncológica, un pilar fundamental en la alimentación de las personas con cáncer de mama, para que éstas incorporen todos los nutrientes necesarios para enfrentar con energía y fuerza los tratamientos oncológicos.
Además del acompañamiento médico, la licenciada resalta la importancia del apoyo familiar y de amigos en este proceso clave para la recuperación de la paciente. «Buscamos que se hagan preparaciones para que la persona que tiene cáncer pueda comer, que haya ingredientes que pueda comer, que pueda tolerar y que toda la familia pueda compartir esa comida.»
EPISODIO 5:
NATALIA TURDÓ | LA ESCRITURA COMO TERAPIA: EL PODER DE CONTAR PARA SANAR
Natalia Turdó, es una expaciente oncológica y escritora del libro «Mi enfermedad, mi cura» en el que cuenta cómo fue transitar el cáncer de mama.
A sus 39 años su vida cambió por completo al escuchar su diagnóstico: «cáncer de mama». Pero lejos de frenarla, la enfermedad la impulsó a aprender cosas nuevas, a no rendirse y a ayudar a otras mujeres.
La escritura fue su terapia. Durante los años de su tratamiento, registró en un diario todo lo que le sucedía, los procesos por los que pasaba, cómo se sentía y los planes que hacía para no decaer. Hoy ese diario se convirtió en un libro de inspiración y fuerza.
Natalia aprendió a valorar y a disfrutar de cada momento de su vida, incluso los que antes creía rutinarios. Como anécdota, contó que entre las cirugías tuvo una infección muy fuerte y debió tomar una medicación que le impidió bañarse durante un mes. «Mi marido había comprado unas toallitas que se usan para los pacientes que tienen escaras y yo me lavaba algunas partes del cuerpo», relató.
Después de dos meses, volver a sentir el agua correr por su piel la llenó de una emoción indescriptible. Fue un momento de emoción y gratitud que resumió en una frase sencilla pero intensa: «No me voy a olvidar más esa sensación.»




