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No fue con alegría el regreso a casa de Tomás de Rocamora ya que el martes pasado, por la Conferencia Sur del TNA, cayó ante Petrolero Argentino de Neuquén 63-82 en un juego donde salvo el primer cuarto después no le salió nada y el rival lo aprovechó para conseguir su primer triunfo en condición de visitante. Ignacio Davico fue el goleador del Rojo con 15 puntos mientras que Jerónimo Barón se robó el protagonismo en la visita con 21 puntos (5/6 en triples).
Rocamora comenzó bien el partido, con el dúo Mariani-Cuello siendo efectivo y así fue manejando una diferencia que le permitió llevarse el primer cuarto por 6 puntos (22-16) ante un rival no muy efectivo en la zona pintada pero sí desde el perímetro. Los problemas para el equipo de Cristian Santander comenzaron en el segundo cuarto, poca precisión, bolas sucias y problemas a la hora de defender.
Ante la escasa efectividad mostrada el DT del Rojo fue moviendo el banco continuamente pero la situación no mejoró. Santander utilizó dos minutos y aun así no encontró reacción. Tampoco la consiguió mandando de una a tres juveniles al rectángulo (Pag, Impini y Caire). Para fortuna del local Petrolero Argentino no supo aprovechar ese desconcierto para lograr una diferencia mayor y el tablero 31-33 de cara al descanso largo.
Evidentemente no fue la noche de Rocamora. Del vestuario el equipo volvió sin contagio, apresurado y errático. Pocas veces pudo pasar la bola con precisión y lograr ofensivas largas para el mejor tirador. Tampoco hubo balance defensivo y eso favoreció las contras de Petrolero que, lentamente, mejoró la puntería y comenzó a hacer la diferencia. Lo preocupante fueron dos triples en fila de Sepúlveda y Buendía sin atisbos de marca (49-58).
Un par de guapeadas de Ignacio Davico y un robo de Nico Giménez en el arranque del último cuarto parecieron poner en carrera al Rojo (55-58) pero eso fue fugaz. Después volvieron los errores, las malas decisiones y entonces sí Petrolero empezó a castigar, con los triples de Barón y Sepúlveda y algunas apariciones de Morgan. Rocamora tiró la toalla, quedó 22 puntos abajo y apenas si tuvo alma para descontar algunos puntos.
Algo sí está claro, Rocamora no sobró el partido; no jugó pensando que enfrente estaba el último. Jugó mal, o quizá muy mal. No hay que buscar más argumentos que estos. La gira de tres partidos por el sur del país en menos de una semana dejó su huella también y ahora habrá que hacer borrón y cuenta nueva. El domingo se vendrá Parque Sur y qué mejor oportunidad para recuperarse que ésa.
Detalle del partido
http://www.fibalivestats.com/u/ADC/231609/index.html
Fuente: Mauricio Galarza – Prensa Rocamora.
