Sin una acción disruptiva, las empresas de productos para el consumidor se enfrentan a un descenso en sus márgenes
Según Ernst & Young, el 74% de las empresas de productos para el consumidor sostienen que deben realizar cambios significativos en sus negocios para poder mantener los márgenes históricos.
En el marco de un panorama empresarial sin precedentes con un ritmo de cambios vertiginoso y cada vez más complejidad, casi 3 de cada 4 empresas de productos para el consumidor reconocen que necesitan realizar cambios significativos en sus negocios para mantener los márgenes históricos, según en informe de Ernst & Young: disrupt or be disrupted.
Sobre las conclusiones del informe, Howard Martin, director Mundial de Productos de Consumo de Ernst & Young, comentó: “creemos que las empresas de productos de consumo se enfrentan a un ritmo de cambios espectacular en el que los probados modelos tradicionales de creación de valor ya no son eficaces. Este entorno altamente disruptivo, que llamamos el “nuevo orden” presenta grandes oportunidades a las empresas, pero también mayores riesgos”.
El informe, que contempla la opinión de 285 altos ejecutivos de todo el mundo, incluyendo directores ejecutivos y directores financieros de las principales empresas de productos para consumo y analistas de inversión de la industria, concluyó que las empresas se enfrentan a un nuevo orden, en el que las formas tradicionales de creación de valor ya no son válidas y la ejecución es fundamental.
Para hacer frente al nuevo orden, las empresas necesitan cambiar radicalmente las actuales y tradicionales formas de pensar, los modelos de negocio establecidos y los antiguos enfoques para la creación de valor. Para tener éxito en el nuevo orden, las empresas necesitan centrarse en tres puntos fundamentales:
Reformular la elección de estrategias
El 74% de las empresas estuvieron de acuerdo en que son necesarios cambios significativos para mantener los márgenes previstos por analistas e inversores para el sector. Las estrategias que funcionaron sistemáticamente en el pasado ya no son confiables. No obstante, en este entorno incierto unos pocos se muestran confiados al momento de tomar decisiones y elegir dónde competir, menos de un tercio de los encuestados de todo el mundo consideran que su empresa es muy buena, opinión que varió sustancialmente según el mercado. En el informe, el 37% de los encuestados norteamericanos mostraron fuerte confianza en comparación con el 31% en Asia Pacífico y el 20% en Europa.
Reajustar la cadena de valor
La creciente demanda mundial de materias primas está aumentando los costos de los insumos. Al mismo tiempo, el abastecimiento de las necesidades de los consumidores en un número creciente de mercados diversos y volátiles a través de cada vez más canales de venta minorista, incluidas la venta directa y en línea, está aumentando de manera drástica la complejidad y el costo en toda la cadena de valor. No obstante, solo el 26% de los encuestados calificó a su empresa como muy buena cuando se trata de crear una cadena de suministros eficiente y ágil, en tanto que los riesgos más frecuentemente mencionados por los líderes empresariales fueron el aumento del costo y la escasez de recursos.
En cuanto a la demanda, las empresas reconocen que necesitan cambiar la forma en que captan y fidelizan a los consumidores y, a pesar de que más de la mitad de las empresas reconocieron que los medios de comunicación social han transformado las relaciones, más de una cuarta parte (el 28%) se asignaron una mala calificación a la hora de llegar a los consumidores y de crear compromiso con la marca.
Ejecutar con firmeza para captar valor
El 30% de las empresas sostienen que son muy buenas al momento de crear una estrategia clara y asignar los recursos necesarios. Según el 36% de los encuestados, la falta de talento y capacidades representan el principal escollo para llevar a la práctica las estrategias. El principal impulsor para una ejecución exitosa es el fortalecimiento del talento, sin embargo, solo el veinte por ciento de los encuestados reconocieron que su empresa era muy buena a la hora de atraer y optimizar el talento y los recursos. Muchas empresas están experimentando escasez de personal calificado en las áreas donde más lo necesitan, los mercados de rápido crecimiento, y la necesidad de generar valor y priorizar la innovación requiere que las empresas adopten un enfoque muy abierto para decidir cómo y dónde encontrar dicho talento.
Al referirse al futuro de las empresas de productos de consumo, Martin resumió: “el marco macroeconómico es duro y no va a cambiar. Para tener éxito en el “nuevo orden”, las empresas deben actuar en muchos frentes. Las compañías de productos de consumo deben desafiar las formas de pensar aceptadas y adoptar un enfoque altamente disruptivo para gestionar prácticamente todos los aspectos de su negocio y sobre todo, deben ejecutarlo perfectamente”.
(Fuente: http://www.ebizlatam.com/news – 5/7/12)