Responsabilidad empresaria: resultados, consejos y las tendencias que se vienen en 2018

Para las empresas llegó el momento de mostrar su compromiso con la responsabilidad social y la sustentabilidad a través de acciones concretas y así generar confianza en todos los públicos.

Más de dos años después de aprobarse la agenda de los ODS es hora de mostrar resultados por parte del actor más dinámico e innovador del ecosistema, las empresas. Conciliar los temas de mayor impacto para el negocio con lo más relevante para sus grupos de interés; establecer alianzas con organizaciones comunitarias y con el Estado, que potencia de manera única cada proyecto, y medir el impacto de las acciones y plasmarlo en reportes confiables para la comunidad, son las tareas.

Si se trata de trazar el recorrido que debe atravesar el sector privado para alinearse a los ODS, Flavio Fuertes, coordinador de la Red Argentina del Pacto Global de Naciones Unidas, opina que el objetivo se transformó en una verdadera matriz de materialidad para todos los implicados. «Hay que pasar de la declaración a los hechos; que las aspiraciones coincidan con la práctica real y concreta», dice Fuertes para quien las empresas encuentran en los ODS oportunidades para ampliar su agenda de responsabilidad social, para dotar de legitimidad a su accionar y para resolver problemas de largo plazo.

Para el especialista, las principales tendencias serán la implementación de los principios rectores de empresas y derechos humanos -las organizaciones privadas deberán hacer due dilligence a sus cadenas de valor-; las emisiones bajas en carbono -implementando compromisos como Caring for Climate de Pacto Global en donde las firmas voluntariamente reducen sus emisiones y fijan un precio al carbono-; la innovación disruptiva y financiera, acelerando los marcos de inversión de triple impacto; asegurar objetivos de compliance, tanto al interior de la compañía en línea con los nuevos estándares fijados en la ley de responsabilidad penal como en las cadenas de valor y usar datos basados en evidencia en los reportes de sustentabilidad. «Hay que dejar de lado los mensajes aspiracionales y de construcción de un ideal y dar lugar a buenas prácticas empresariales en la creación de valor compartido», aclara Fuertes.

Es que, en el camino hacia la responsabilidad, declararse en línea con los derechos humanos, los estándares laborales, el ambiente y la lucha contra la corrupción es condición necesaria pero no suficiente. Se requiere además poner a disposición recursos, conocimientos y capacidades al servicio de la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.

Atentos al consumidor

Cuidado del medio ambiente, promoción de hábitos saludables y apoyo a las comunidades son preocupaciones crecientes de los consumidores a las que las compañías tratan de atender. Según Sebastián Delgui, director de Asuntos Corporativos de Mondelez, los objetivos de sustentabilidad ya son parte del negocio y hace un balance positivo del 2017: trabajaron en cumplir con sus targets de reducción de consumo de agua y energía en sus operaciones; en educar a los consumidores para lograr una nutrición saludable y snackeen conscientemente y en la mejora del perfil nutricional de sus productos. Al voluntariado junto a Banco de Alimentos y Fundación Sí, sumarán desde 2018 la alianza con Huerta Niño, proyecto que prevé construir 120 huertas en 70 escuelas rurales de Salta, Jujuy, Chaco y Formosa y 50 escuelas urbanas de Buenos Aires, con una inversión de más de $ 15 millones hasta 2021, programa que beneficiará a 10 mil niños de manera directa y a más de 5 mil familias.

En el caso de Unilever, el compromiso con la Agenda 2030 y los ODS lo enmarca a través de su Plan de Vida Sustentable que reúne más de 50 objetivos orientados a mejorar la salud y bienestar de las personas, reducir el impacto ambiental y mejorar la calidad de vida de las comunidades en la cadena de valor. «Trabajamos en el diseño del propósito de nuestras marcas sustentables, que crecieron el año pasado 50% más rápido que el resto del portafolio; en la reducción de pérdida y desperdicio de alimentos, junto con Carrefour, el Ministerio de Agroindustria y la FAO; en el compromiso de reducción de 85% de sodio en nuestros productos y en la campaña #ReciclandoEnLaCiudad», enumera Axel Flügel, gerente de Sustentabilidad. El año próximo ampliarán estos compromisos y consolidarán alianzas.

Desarrollar marcas con propósito es también una de las estrategias que eligió Aguas Danone, empresa que buscó el triple impacto: económico, social y ambiental y lo logró, certificando como Empresa B. Para 2018, se proponen incluir en este paradigma a su cadena de valor, promover un enfoque colaborativo y colectivo y generar alianzas que permitan escalar los programas e incrementar su impacto, además de seguir fomentando hábitos de alimentación e hidratación más saludables a través de campañas educativas. La firma promueve la economía circular inclusiva con sus envases; brinda acceso al agua a comunidades y apunta a reducir el desperdicio de alimentos a través de acciones de concientización.

En el caso de P&G, trabajó en 2017 en Impacto Comunitario, Sustentabilidad y Medio Ambiente, Diversidad e Inclusión y Equidad de Género. «Una de las principales acciones fue el programa Agua Limpia para los Niños, que atiende la necesidad urgente de agua potable en comunidades con una innovadora tecnología en polvo en sobres», dice Cecilia Bauzá, directora de Comunicaciones. Hacerlo junto al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y otras organizaciones les permite ampliar el alcance: llegaron a donar más de 17 millones de litros de agua limpia y a más de 2.000 familias del país. En 2018, se comprometerán a llegar a los objetivos de uso de energía renovable en las plantas, colaborar en situaciones de emergencia junto a Hábitat para la Humanidad y mejorar la salud e higiene diaria de quienes lo necesiten poniendo foco en la primera infancia.

Empleo para el futuro

La empleabilidad de las nuevas generaciones y la agenda de igualdad de género son dos de las preocupaciones que atendieron las empresas a lo largo de 2017. Por ejemplo, en ManpowerGroup definieron la igualdad de género, la diversidad e inclusión laboral, el rechazo de prácticas de empleo abusivas y la importancia por la capacitación y desarrollo personal y profesional como temas prioritarios. Con objetivos concretos dentro de su estrategia con relación al porcentaje de mujeres en cuadros de sucesión, identificaron talentos. «Y planificamos una política de acompañamiento de líderes hombres a mujeres», explica Amelia Videla, directora de Sustentabilidad. También hicieron una experiencia piloto junto al Fondo de Población de la UN y la Provincia de Buenos Aires para reinsertar laboralmente a mujeres víctimas de violencia de género, con grandes resultados, tema que seguirán profundizando en 2018. Con atención en el colectivo LGTBI, hicieron campaña de no discriminación en ámbitos laborales, y en la empleabilidad de grupos en desventaja. El año próximo, se plantean dar un salto de liderazgo a nivel regional -elaborarán un Reporte de Sustentabilidad para Latinoamérica, con un mapeo y análisis de la situación de cada país-, y definirán indicadores de medición concretos de logro de ODS.

Newsan también se enfocó en empleabilidad con su iniciativa de triple impacto, Newsan IN, el primer servicio de posventa inclusivo del país. «Junto a Cáritas, gobierno y sociedad civil, personas que no acceden al mercado laboral formal forman una unidad productiva y reparan electrodomésticos de nuestras marcas», cuenta Marcela Cominelli, gerente de RR.II. El programa refuerza el compromiso de la firma con la potenciación de la comunidad: está destinado a personas económicamente vulnerables, chicos y chicas trans, jóvenes de 18 a 20 años y mayores de 45 años. Para la firma, construir relaciones sólidas con la cadena de valor, el cuidado del entorno y la generación de valor para la comunidad, son la clave para un desarrollo que les permita alcanzar sus metas para el futuro. Por eso, durante los últimos tres años, invirtieron más de U$s 6,2 millones en el desarrollo de diversos programas de generación de triple impacto en la comunidad. También reciclan junto a PULPO de más del 96% de sus residuos industriales y los reincorporan hasta tres veces en la cadena productiva, optando por una solución sustentable en packaging fabricado con pulpa de papel, 100% reciclable, biodegradable y libre de contaminantes. «Queremos potenciar los proyectos sobre inclusión social y mejorar la matriz energética de nuestras operaciones», explica Cominelli quien hace hincapié en la necesidad de un marco regulatorio que permita maximizar resultados.

Belleza y futuro

«Fue un año de logros», dice Myrna Polotnianka, gerente de Sustentabilidad de L’Oréal. Dentro del Programa «Compartir la Belleza con Todos», apuntaron a temas clave como la desigualdad de género y el empoderamiento femenino, el apoyo a poblaciones en situación de vulnerabilidad social y económica y la sustentabilidad. «Un hito fundamental fueron los más de 300 graduados de «Belleza por un Futuro» -programa de capacitación en peluquería y maquillaje 100% gratuito para personas en situación de vulnerabilidad social y económica para su inserción laboral-, junto a Fundación Pescar», dice Polotnianka. El target para 2020 es llegar a las 1.500 personas capacitadas. Para 2018 la expectativa es la construcción de un nuevo centro de distribución que con una inversión de U$s 22 millones será 100% sustentable: CO2 neutro, duplicará el tamaño y podrá administrar más del doble de unidades que el centro actual.

Finanzas sustentables

Según Atilio Dell´Oro Maini, director de Grupo Supervielle 2017 resultó muy productivo: más de 10 mil clientes del banco participaron como donantes de UNICEF -alianza que sumó donaciones por más de $ 18 millones-. También recaudaron fondos solidarios con Banco de Alimentos y ejecutaron el Programa de Inclusión Digital Abuelos en Red para capacitar a adultos mayores en el uso de tecnologías para eliminar la brecha digital en la tercera edad, con presencia en 7 provincias y 40 universidades. Para el 2018, identificaron como desafíos profundizar el impacto en cuatro ejes de acción: Niñez, Educación, Tercera Edad y Fortalecimiento Institucional y asumir mayor protagonismo. «Procuraremos difundir las acciones que desarrollamos como empresa socialmente responsable de modo de lograr una sinergia positiva con nuestros grupos de interés y otros actores sociales claves», dice. ¿Prioridades? Son dos: el programa de Inclusión y Educación Financiera Aprendiendo a Ahorrar del BCRA -capacitación a los jóvenes en hábitos de ahorro, conocimiento de finanzas y uso de canales automáticos- y el Programa de Voluntariado Capitanes -incentivar a los empleados a ser agentes de cambio social liderando sus propios proyectos con apoyo del banco-.

En el caso de Banco Galicia, 2017 sirvió para consolidar la gestión de sustentabilidad. Según Constanza Gorleri, gerente del área, también dedicaron recursos a educación financiera para adultos y adultos mayores en diferentes localidades del país y profundizaron el con actores sociales relevantes y organismos públicos lo que amplificó el impacto y su estrategia de inversión social. «Uno de los grandes temas del año es la instalación en agenda de las finanzas de impacto, es decir aquellas en las cuales además del repago se tiene en cuenta el impacto social y ambiental que produce el proyecto a financiar», opina Gorleri, aludiendo al Grupo de Inversiones de Impacto en Argentina, conformado por 60 organizaciones para consolidar el ecosistema de inversión de impacto que impulsaría el cambio económico, social y estructural en el país. Universalización en el acceso al crédito e inclusión financiera serán algunos de los temas de 2018. «Lo haremos a través de desarrollos tecnológicos que nos permitan brindar un servicio más ágil y simple y daremos educación financiera a los jóvenes del secundario, beneficiarios de los subsidios de AUH y a adultos mayores junto con el ANSES», explica.

Por su parte, Banco Río, cierra el año contando más de 57 mil personas en su paso por sus programas de impacto comunitario. Con foco en la educación, trabajaron en la prevención del abandono escolar en todos los niveles; en el empleo, buscan ser empleadores responsables y generar empleabilidad; en educación financiera, para formar en la toma de decisiones. Buscarán en el 2018 identificar comunidades donde puedan agregar valor; se apoyarán en expertos para identificar problemáticas sociales que puedan ser atendidas profundizando sus alianzas estratégicas; ampliarán la Red de Educadores Financieros -voluntarios que dan talleres de educación financiera, bancarización y empleabilidad a distintos colectivos, trabajando con diversos organismos.

Más tecnología, mejor empleo

En gA, este año, consolidaron la inversión social privada con foco en la empleabilidad juvenil. «Desarrollamos programas que cubren desde la educación al empleo: Formando Futuro -capacita a jóvenes en habilidades socioemocionales y en búsqueda de empleo-; Educación 3.0 -capacita a docentes y alumnos de escuelas técnicas sobre tecnologías demandadas -; y logramos el egreso de la primera camada de jóvenes del programa Trabajo para Crecer, aliados con SAP, Ministerio de Trabajo de la Nación y Puerta 18 que vincula jóvenes con alto potencial y vulnerabilidad social», cuenta Geraldine Wasser, gerente de Sustentabilidad. También colaboran con el proyecto 111 mil del Gobierno Nacional, para ampliar la oferta dentro del sector de exportación de servicios de conocimiento, sobre todo en IT. Para el año próximo se proponen ser un puente entre jóvenes de sectores vulnerables y su ecosistema, en emprendimientos del sector IT y audiovisual; diagnosticar la cadena de valor; innovar en materia de gestión de talentos y proponer a los clientes soluciones con impacto positivo en lo social y ambiental además de profundizar en la educación para la sustentabilidad a los colaboradores.

En Globant, los logros pasaron por presentar por primera vez un Reporte Integrado, que reúne los resultados financieros con los enfoques sociales y medioambientales, el modelo de gestión utilizado y el desempeño alcanzado durante el 2016. «East Capital, el prestigioso fondo de inversión sueco, nos otorgó el premio Best Corporate Governance, por nuestro foco en las mejores prácticas internacionales, el desarrollo continuo del gobierno corporativo, la gestión de personas y nuestro apoyo al desarrollo sostenible», dice Francisco Michref, gerente de Sustentabilidad. Ahora el reto pasa por conectar la gran demanda laboral que tiene el sector con los millones de jóvenes que no trabajan ni estudian en la región. Como otras firmas del sector, apoyan al Plan 111 mil, que busca formar en los próximos cuatro años a 100.000 programadores, 10.000 profesionales y 1.000 emprendedores, hasta el empoderamiento de las mujeres en tecnología, a través de los Clubes de Chicas Programadoras.

Educación e inclusión a través del uso de las TICs, desarrollando proyectos y soluciones que incentiven el valor social de la tecnología. A esto apuntan principalmente en Telecom en su gestión de RSE. «Queremos mostrarles a los jóvenes que todavía no decidieron su futuro laboral que la tecnología puede ser un medio de vida», explica Constanza Ferrer, gerente de RSE. «La inversión hacia la comunidad se relaciona con elcore del negocio: hacer plena la vida digital de las personas profundizando la reconversión tecnológica del país con inversiones intensivas y de largo plazo». El reto es acortar la brecha digital y generar propuestas vinculadas con el uso positivo de la tecnología. ¿Los proyectos? Nuestro Lugar, que concientiza sobre el impacto de la tecnología en la vida cotidiana, enfatiza las buenas prácticas y su uso productivo e incluye un sitio web, talleres sobre ciudadanía digital para escuelas de todo el país y capacitación docente. Como novedad, lanzaron digit@lers, un espacio de acercamiento a oficios generados por la tecnología, cada día más requeridos para el mercado IT. «Se desarrolló en coordinación con municipios del conurbano bonaerense y se extenderá a otras ciudades del país durante 2018, donde chicos de entre 18 y 25 años aprenden saberes técnicos y complementarios, junto con herramientas pedagógicas que facilitan su acercamiento al mercado laboral», explica Ferrer. Cablevisión es otra de las firmas que presentó este año su primer reporte de Sustentabilidad donde relevaron las iniciativas en los 3 ecosistemas: social, económico y ambiental. Según Mariana Giacumbo, gerente de Comunicaciones Externas, promovieron donaciones online durante las inundaciones para contribuir con la vuelta a casa de familias afectadas, y lanzaron junto a la Red Argentina para la Cooperación Internacional (RACI) de la Plataforma ODS, una herramienta digital que permite ver las organizaciones de la sociedad civil que en el país que trabajan los ODS. También apoyaron a organizaciones como ComunidadIT y Chicas en Tecnología, que trabajan la empleabilidad de los jóvenes en el sector de la tecnología y realizaron un relevamiento del mercado laboral IT a nivel nacional por segundo año consecutivo. En 2018 apuntaran a desarrollar una infraestructura en telecomunicaciones robusta e innovadora, la inclusión digital y la innovación social y ampliaremos la cobertura de conectividad sin cargo para instituciones», explica.

Atentos a un contexto donde la evolución tecnológica y digital impulsa cambios exponenciales y el compromiso de las organizaciones con las personas, el medioambiente y las sociedades donde operan se vuelve más estratégico, en Telefónica interpretan las necesidades que emergen para responder en esa dirección. «En 2017 impulsamos nuevas acciones, innovamos y sumamos alianzas para potenciar los resultados; la definición de los ODS generó un escenario para sinergizar esfuerzos entre los sectores público, privado y tercer sector y abordar los principales problemas sociales y medio ambientales», dice Agustina Catone, directora de Negocio Responsable. En la firma el plan de Negocio Responsable gestiona diferentes iniciativas que la estrategia de la compañía y llevan la RSE a cada área. Atentos al lugar central de la tecnología en la vida cotidiana, Movistar lanzó el programa de uso seguro de la tecnología, Elegí Cuidarte, y la plataforma web Dialogando, un espacio de información y reflexión sobre el uso de las TIC; también concientizaron sobre el uso del celular al conducir y sobre prevención del acoso sexual a menores a través de Internet. Promover el desarrollo profesional de las mujeres, fomentar la conciliación de la vida personal y laboral y extender la licencia por paternidad o dar ayuda económica para padres múltiples fueron algunas de las iniciativas junto al lanzamiento del sello Eco Raiting – etiquetas con valoraciones ecológicas que miden el nivel de impacto medioambiental de un smartphone- y la promoción de experiencias para mejorar las oportunidades de desarrollo de personas en el nuevo entorno digital. «Implementaremos nuevas campañas de uso seguro y responsable de la tecnología, del empoderamiento de género e inclusión, sostenibilidad en la cadena de suministro y avanzaremos la negociación de compra de energía renovable con generadores privados», enumera Catone, objetivos futuros.

Para Samsung, el gran tema del año fue #tecnologíaconpropósito. «Las acciones se enfocaron en cómo la tecnología se activa para favorecer la educación, generar innovación, alentar vocaciones científicas y tecnológicas, desarrollar nuevas capacidades para el trabajo en los jóvenes y generar crecimiento en las comunidades», enumera Cynthia Giolito, manager de Ciudadanía Corporativa. La firma consolida su gestión y amplía su red de aliados estratégicos. También conectaron a la comunidad educativa a través de Samsung Smart School; a los jóvenes en busca de desarrollo con Soluciones para el Futuro y Samsung Tech Institute. Y a las comunidades rurales, a través de Gran Chaco Nanum Village. Otro hito del año fue la plataforma de innovación Samsung INNOVA, que acercó al ecosistema emprendedor e innovador y los acompañó para amplificar su presencia e impacto. «Premiamos a una variedad de innovadores que realizan sus proyectos y empresas con un impacto social sumamente significativo», dice Giolito. Para 2018, identificaron referentes en educación, innovación y tecnología, para responder a las demandas de tecnología para la inclusión y el desarrollo. «Queremos escalar el programa de formación técnico-profesional Samsung Tech Institute y la clave de las iniciativas será cómo la tecnología es un camino para ayudar a las personas a encontrar solucionespara mejorar su entorno, en respuesta a dificultades en materia de salud y educación», dice.

Cadena con valor

En Quilmes apuntaron al trabajo conjunto con el sector público, para generar mayores logros y maximizar el alcance de las acciones, en este caso, potenciar la cadena de valor sustentable. Así, lanzaron el programa de abastecimiento sustentable «ReVuelta», junto al Ministerio de Producción de la Nación y organizaciones del tercer sector, que se centra en la economía circular como modelo de negocio y tiene como objetivo fortalecer la cadena de valor, contribuyendo con el crecimiento de pymes, emprendedores, start-ups y economías locales. «Modificaremos nuestra matriz de compra para lograr diversidad en la cadena de valor: tener mejores y distintos insumos y servicios; y contribuir al crecimiento de la economía y desarrollo de empleo indirecto», explica Vanesa Vázquez, jefa de Sustentabilidad. También trabajan en la reducción del impacto ambiental de sus operaciones, con programas de mejoras en todo el proceso, desde la semilla a la botella; en el consumo responsable de bebidas con alcohol -trabaja con sus distribuidores y puntos de venta y busca promover el diálogo familiar con la iniciativa «Entre Padres e Hijos» y lanzó el programa «El Camino Alternativo» para desalentar el consumo de bebidas con alcohol en los menores de edad a través de talleres de fútbol, en 49 clubes de barrio e inauguraron la Maltería Verde, la primera en Argentina que contará con tecnología basada en el paradigma de la Economía Circular, invirtiendo $ 20 millones en la reconversión de su matriz eléctrica; la reutilización de subproductos; la optimización de los sistemas agrícolas; la reutilización del 100% del efluente; la reutilización de lodos de planta de efluente y la instalación de una reserva natural para el resguardo de flora y fauna. El año próximo, sostendrán todas las acciones emprendidas, a través de su premisa «la sustentabilidad está en la forma en que hacemos las cosas».

«Inauguramos una reserva ambiental de 21 hectáreas en la planta de Zárate, donde ya se realizaron 1400 visitas educativas», cuenta Eduardo Kronberg, gerente de Responsabilidad Social de Toyota, iniciativa alineada con los objetivos corporativos de trabajar con comunidades cercanas, alcanzar estándares de consumo eficiente de energía y realizar educación ambiental. Y luego de 2 años de trabajar con sus proveedores, Toyota profundizará este trabajo sumando a toda la red de 43 concesionarios del país, con 80 bocas de atención. «Trabajaremos fuertemente con ellos para que cada una de estas empresas descubra un eje en el cual trabajar la responsabilidad social con cada una de las comunidades donde estamos presente», dice. También realizaron programas orientados a la empleabilidad y a la terminalidad educativa y programas de pasantías con escuelas técnicas.

Por su parte, Shell siguió apostando a Creando Vínculos, programa desarrollado junto a Asociación Conciencia que este año incorporó a 15 proyectos sociales de alto impacto de diferentes instituciones en Avellaneda y Dock Sud. «El programa aborda temáticas críticas: educación, jóvenes y empleabilidad, medio ambiente, salud y equidad de género», dice Verónica Staniscia, de la petrolera. Por caso, chicos con diversas discapacidades motrices tomaron cursos de formación técnica para una futura inserción laboral o vecinas de Villa Inflamable en Dock Sud se concientizaron sobre la violencia de género. En Neuquén alientan el emprendedorismo, capacitan en oficios y promocionan a productores rurales y a través de Halkis se asesora para la cría caprina. Para 2018, desarrollarán un fuerte vínculo con las comunidades cercanas a su operación en Vaca Muerta y avanzarán con inversión social en las comunidades de Bajada de Añelo, área donde comenzaron a operar. También sumarán a más instituciones en Avellaneda y Dock Sud donde apuntan a fortalecer las escuelas técnicas y potenciarán el emprendedorismo dentro de las comunidades.

Fuente: El Cronista

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