La falta de autos 0km hizo que muchos argentinos prefieran los de segunda mano. Pero la elección, no siempre es fácil. Aquí algunas claves para descartar todo aquello que puede traer problemas.
La venta de vehículos de segunda mano superó a los 0km durante el año 2015. En más, el sector cerró un año con crecimiento de las transacciones, frente a los patentamientos que cayeron un 6 por ciento.
En este contexto, saber cómo elegir el mejor usado es un tema importante a tener en cuenta, para que, una vez realizada la operación, no haya sorpresas. Y hay diferentes aspectos que se pueden evaluar y que ayudan al proceso. Estos son:
1. Buscar si tuvo algún golpe
Si el vehículo tiene la carrocería con tonalidades diferentes puede significar que fue repintado y que tuvo un golpe. Si es así, y el auto tuvo serios daños estructurales, podría verse perjudicada la estabilidad o surgir ruidos en el interior. Por eso sería mejor descartarlo.
2. Interior con malos olores
El olor a cigarrillo o a animales puede ser molesto, pero lo realmente peligroso es que huela a combustible o humedad. En el primer caso, puede deberse a una fuga de combustible, mientras que si huele a humedad, el sistema de ventilación puede encontrarse en mal estado -éste último olor resulta bastante difícil de eliminar-.
3. Observar si el cuentakilómetros está trucado
En caso de que el auto tenga muy pocos kilómetros para el desgaste que presentan los pedales, los asientos, el pomo del cambio o el volante, hay que desconfiar: el cuentakilómetros podría estar trucado. Se pueden chequear los service y la verificación técnica, si las tiene, para tratar de aproximarse a la verdad.
4. Advertir si cambiaron luces, ruedas, o si lleva un alerón
En algunos casos, se hacen cambios en los vehículos que pueden implicar problemas a la hora de pasar controles técnicos. Pero además de eso puede suceder, que si está potenciado el motor, el auto podría haber estado sometido a sobreesfuerzos que hayan perjudicado su fiabilidad. En este caso, no lo compre hasta que un mecánico confirme que está en buen estado.
5. Descartar algunos antecedentes sobre su uso
Es difícil comprobar para qué se utilizó un auto, pero algunos temas son centrales. Por ejemplo, que sea un vehículo de alquiler, donde seguramente sus conductores no habrán sido muy cuidadosos: compruebe el funcionamiento con más detalles, entre otras cosas del embrague o el cambio.
6. El interior está muy deteriorado
Lo más probable es que el propietario del vehículo de segunda mano que va a adquirir haya sido poco cuidadoso si se ven asientos o tablero totalemente descuidados. Es conveniente descartar la compra si no funcionan todos los testigos del cuadro, hay plásticos sueltos o arrancados o si no funcionan todos los mandos: luces, intermitentes, calefacción, aire acondicionado.
7. El motor tiene un sonido extraño
Es posible que esté a punto de ‘romper’: podrían fallar las correas, el sistema de inyección. Además, se debe comprobar que el humo del escape no sea blanco o azul: en el primer caso, la bomba de combustible podría estar a punto de romperse y, en el segundo, estará quemando aceite.
8. El dueño no le deja probarlo
Si el dueño alega que no le deja probarlo porque desconfía de su forma de conducir hay que descartarlo: si compra un auto a ciegas no sabrá si el motor desarrolla todas sus prestaciones, si piezas de desgaste como el embrague se encuentran en buen estado, si la dirección presenta holguras, si el coche tiende a desviarse hacia algún lado al frenar.
Fuente: http://autosipro.iprofesional.com/2016/02/15/ocho-tips-para-detectar-si-un-auto-usado-podria-traer-problemas/
