(f) Responsabilidad Social de los Individuos (RSI)
La RSE necesita la responsabilidad social de los individuos
Es por todos aceptados que para el buen funcionamiento de la RSE es necesario que dentro de la empresa existan personas que asuman valores y comportamientos éticos. Y de aquí que las organizaciones en sí mismas no pueden ser éticas sino las personas que las integran.
La lógica de la RSE requiere del compromiso y connivencia de las personas, sea como conductores internos o como inductores externos.
La responsabilidad, como la ética, radica en las personas, no en las organizaciones.
Cuando se comenzó a hablar de RSE se entró en un nuevo paradigma, muchas veces difícil de comprender ya que se comenzó a pensar que las organizaciones tienen valores, comportamientos, actitudes y por lo tanto tienen responsabilidades. Es así que se habla de una empresa ciudadana. La empresa, como persona jurídica, empezó a considerarse como actor dentro de la sociedad al igual que lo es una persona física.
La empresa que gestiona RSE incorpora compromisos respecto de la sociedad en la que está inserta, estos compromisos son sensibles a las inquietudes de los grupos de interés que actúan y conforman esa misma sociedad. Por esto debe procurar que sus grupos de interés internos se ajusten a ellos. Este proceso es inverso a suponer que las personas tienen una ética que procuran trasladar a la organización. Asimismo, la empresa que quiere poner en valor su RSE necesita que los grupos de interés externos (como por ej. la clientela) reconozcan su esfuerzo.
La RSE solo obtendrá la energía necesaria para funcionar si las personas están ahí. De otro modo no rendirá y no estará integrada dentro de la organización ni del mercado.
En la actualidad, que ya se ha instalado el paradigma de la RSE e incorporado en gran parte de las empresas, de todos los rubros, que forman el mercado mundial; es de suma importancia comenzar a hablar de RSI. Hablar de RSI solo tiene sentido en correlato con la RSE.
La RSI hace referencia al rol que los individuos deben asumir como vectores necesarios para que la RSE de la empresa de la cual son parte se desarrolle.
Se debe abordar la responsabilidad social de los individuos en un primer sentido como ciudadanos – ya seamos consumidores, inversores, asalariados- todos somos un grupo de interés que estará afectado por las acciones de empresas y organizaciones, y al mismo tiempo podemos afectar el interés de estas. Por ello la RSI pone el foco en cómo interactuamos con las empresas y organizaciones con las que nos relacionamos – externa o internamente- dejando en un segundo plano a la ética de cada individuo, pero sin descartarla.
Aquí se cristaliza lo que sería RSI: la elección de proveedores, de productos, el diálogo con una empresa para ayudarla a mejorar su RSE.
Desarrollar RSI requiere sensibilidad, identificar las consecuencias de nuestros actos, conocer las pautas de conductas correctas. RSI engloba todo aquello que concierne a la esfera de la relación del individuo con las organizaciones en cuanto a la gestión de la responsabilidad de éstas.
La empresa lo puede tratar de manera diferente, como inversor, cliente o trabajador, pero el individuo dispone de todo un espectro de resortes y mecanismos que debe conocer y reconocer activándolos para ser un agente de cambio, un vector del desarrollo de la RSE.
Fuentes: www.bizznews.info
www.responsabilitatglobal.blogspot.com
(Nota redactada y enviada por María Belén Tosti, muchas gracias Belén)