La raíz de la falta de resultados: la falta de objetivos

(f) 6 motivos por los que no se establecen objetivos

La raíz de la falta de resultados: la falta de objetivos

Con mucha frecuencia me he preguntado porque muchas personas no toman ni siquiera el tiempo para fijarse objetivos. ¿Existen algunas razones que justifican esa actitud?

Es incuestionable que todo proceso de mejora ha de comenzar por el establecimiento de metas y objetivos, que pondrán después toda una serie de mecanismos en marcha. Pero si falta esta primera etapa bien poco se llevará a cabo después.

Así pues, veamos las seis principales razones que pueden estar impidiéndote lograr grandes resultados.

La primera razón por la que muchas personas no establecen objetivos es porque no son capaces de ver su importancia.

Resulta obvio que nadie podría construir un gran edificio sin que le marquen los pasos a ir siguiendo a través de unos planos. Pero es precisamente eso lo que hacen muchas personas: avanzar por la vida sin darse cuenta del inmenso poder y la importancia que tienen unos objetivos que aporten dirección y puntos a los que llegar.

Sin objetivos que perseguir, los seres humanos tendemos a hacer solo aquello que resulta más fácil o grato, tendemos a coger siempre el camino e menos resistencia. Y generalmente ese no es el camino que conduce al logro de resultados relevantes.

La segunda razón por la que no se establecen objetivos es el miedo a la crítica de los demás.

Demasiadas personas dan demasiado crédito a lo que los demás les dicen y muy poco crédito a sus propias convicciones. Si crees en tu corazón que algo merece la pena, ¡ve a por ello! Tiene que darte igual lo que otros digan o que te critiquen. Son tus sueños y es tu vida. Es siempre la misión del mediocre desanimar a los hacedores porque son quienes desmontan sus excusas, su falta de coraje y resultados.

A todos los grandes realizadores les han criticado a lo largo de su camino. Si quieres lograr grandes resultados, seguro que parte del precio va a ser soportar algunas críticas. Cuando sean constructivas, aprende de ellas. Cuando sean negativas o mal intencionadas, utilízalas como una motivación extra para demostrar a ese mediocre que tu puedes lograrlo.

La tercera razón por la que no se establecen objetivos es el miedo al fracaso.

«¿Qué pasará si no lo consigo?» Esta es la típica pregunta de quienes están abonando su terreno para fracasar. Los grandes realizadores cambian esta pregunta por otra mucho más poderosa: «¿Cómo mejorará mi vida cuando lo consiga?»

Recuerda siempre que el “fracaso” es un ingrediente fundamental del éxito. Es parte del camino. Estará ahí siempre en algunos momentos. Has de aprender a convivir con esos momentos en que las cosas no salen bien, porque son precisamente esos instantes los que te preparan para ser capaz de lograr los grandes resultados que persigues.

La cuarta razón por la que no se establecen objetivos es el miedo al éxito.

Y aunque esto resulte paradójico es precisamente lo que les sucede a muchísimas personas. Subconscientemente están temiendo las consecuencias que tendrán que soportar si tienen éxito: envidias ajenas, mayor presión profesional, rechazo por parte de los amigos, etc… Conscientemente dicen que quieren triunfar, pero inconscientemente tienen decenas de “frenos” que los están paralizando.

La quinta razón por la que no se establecen objetivos es no saber como hacerlo.

Seguir una serie de sencillas pautas puede incrementar notablemente las posibilidades de éxito de tus objetivos. El principal error de muchas personas es no establecer sus objetivos por escrito. Creen que simplemente manteniendo en su cabeza su lista de objetivos ya es suficiente. Y eso es un gran error, ya que cuando comiencen a aparecer los primeros obstáculos en el camino, comenzará a bajar el nivel de esos objetivos, hasta terminar quedando al mismo nivel que su realidad actual.

Sin embargo, cuando están por escrito, no hay posibilidad de autoengaño. Ahí está reflejado que es exactamente lo que quieres, y cual es el estándar de los objetivos que deseas.

A continuación has de leer con frecuencia esa lista. Hay que tener presentes esos objetivos de manera continua. Para ello lo mejor es tener una plan efectivo de visualizaciones que te ayude a verte como si esos objetivos fuesen ya una realidad en tu vida. Eso te ayudará a forjar la mentalidad y la actitud de la clase de persona que es capaz de lograr ese tipo de objetivos.

Y por último, todo proceso de conseguir objetivos ha de estar apoyado en un efectivo plan de acción. La acción es lo que produce los resultados. No basta con soñar, hay que actuar. Con constancia y determinación. Cada día.

La sexta razón por la que no se establecen objetivos es la falta de deseo o motivación.

Generalmente esto sucede cuando uno está fijando su atención y enfocando en el pasado. Para que exista deseo y motivación hay que enfocar en crear un futuro apasionante e inspirador. La gasolina de los seres humanos son los sueños . Tienes que diseñar conscientemente la clase de vida que deseas y no dejarte arrastrar por la corriente.

Cuando hay fe en el futuro, siempre hay fuerza y motivación en el presente.

Fuente: José María Vicedo, @JMVicedo

Fuente: Management Journal [news@managementjournal.net]

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