
La OCDE reconoce que en diferentes países del mundo se han afrontado reformas para aumentar la sustentabilidad financiera de los sistemas de pensiones y los pensionados tienen un nivel de vida más alto que nunca. Sin embargo, “las generaciones futuras podrían tener pensiones menos generosas que las actuales y muchos podrían afrontar un grave riesgo de vivir en la pobreza al jubilarse”, considera el organismo internacional, que acaba de publicar el informe ‘Panorama de las Pensiones 2015’ (Pensions at a Glance 2015), en el que se afirma que en los últimos dos años cerca de la mitad de los países de la OCDE tomaron medidas para hacer más asequibles sus sistemas en el largo plazo. Un tercio han trabajado para reforzar las redes de seguridad social y ayudar a algunos grupos vulnerables de pensionados.
A partir de principios de la década de 2000, las edades efectivas de jubilación han seguido aumentando en forma estable, sobre todo en el caso de las mujeres. Las tasas de empleo de los adultos de 55 a 64 años de edad se incrementaron considerablemente en muchos países, entre ellos en nuestro país. Sin embargo, desde la OCDE se constatan retos significativos.
“Muchos de los jubilados de hoy, al menos los hombres, trabajaron durante casi toda su vida, a menudo en empleos bastante estables. Pero un trabajo para toda la vida o incluso una trayectoria profesional intermitente podrían no ser la norma para quienes empiezan ahora”, alerta. “Las tasas de desempleo, sobre todo entre los jóvenes, son aún muy altas en muchos países, al igual que las tasas de desempleo a largo plazo entre trabajadores de mayor edad. Una baja en los empleos con contratos de duración indefinida y el aumento paralelo de los empleos temporales y a menudo muy poco estables, reducen también la continuidad de las aportaciones a las pensiones que los trabajadores pueden solicitar al jubilarse”, continúa el organismo internacional. En algunos países, el tiempo que se permanece desempleado significa tiempo fuera del sistema de pensiones, por lo que, como resultado, muchas personas acabarán recibiendo pensiones menores cuando se retiren, manifiesta la OCDE.
En vista de este posible escenario, algunos países necesitan revaluar sus redes de seguridad social para pensionados que no hayan aportado lo suficiente para una pensión mínima. En toda la OCDE, estas redes contribuyen con 22% de los ingresos medios en promedio, cifra que oscila entre un 6% en Corea y un 40% en Nueva Zelanda. Algunos países de la OCDE, como Chile, Corea, Estados Unidos, México y Turquía, combinan un riesgo relativamente alto de pobreza entre los pensionados con prestaciones bajas, y convendría que consideraran aumentar el valor de los pagos de sus redes de seguridad social.
“La mayoría de los países ajustan también sus pensiones de primer nivel a los precios, de modo que su valor, contrastado con los ingresos, baja con el tiempo, ya que los precios tienden a aumentar menos que los salarios. La indización de precios es atractiva para los gobiernos que afrontan restricciones presupuestarias, pero también implica el riesgo de alimentar la pobreza entre los pensionados, ya que, según el informe, las redes de seguridad social también pierden valor con el tiempo”, constata la OCDE.
Entorno de bajos tipos de interés
Asimismo, en su informe la OCDE también subraya el importante problema que supone el bajo crecimiento y el entorno de tasas bajas de interés para ahorradores y proveedores de servicios financieros que ofrecen seguros de Vida y pensiones vitalicias. “Además, las nuevas tablas de mortalidad utilizadas por las aseguradoras de muchos países no tienen en cuenta del todo las mejoras proyectadas en esperanza de vida. Esto podría causar que los fondos de pensiones y las aseguradoras de Vida busquen mayores rendimientos y opten por estrategias de inversión más riesgosas que podrían acabar por comprometer su solvencia. A su vez, esa situación pondría en peligro la seguridad de los ingresos por jubilación actuales y futuros de muchas personas”, argumenta.
En el ‘Panorama de las Pensiones 2015 (Pensions at a Glance 2015)‘ se ofrecen indicadores comparativos de los sistemas nacionales de pensiones de los 34 países de la OCDE, así como de Argentina, Brasil, China, la Federación Rusa, India, Indonesia, Arabia Saudita y Sudáfrica.
(fuente: BDSAL – 2/12/15)




