En el marco de la segunda edición de la Semana del Seguro y la Prevención, FISO presenta un informe, a cargo del especialista Ricardo Sheffick, Licenciado en Psicología de la Universidad de Buenos Aires y Universidad Autónoma de Barcelona. Se marcan las diferencias entre el hombre y la mujer en lo que hace a las conductas en materia de prevención y se trazan esas diferencias bajo diversos enfoques.
Sin dudas, hay diferencias entre hombres y mujeres. No nos referimos de las diferencias visibles, que afortunadamente existen, sino a otras muy importantes, pero que no se advierten a simple vista, aunque sí en conductas.
Muy posiblemente, la base de estas diferencias está dada por el rol reproductivo de la mujer.
Asimismo, se pueden ver estas diferencias desde diversos enfoques: BIOLÓGICO: y hablar de los diferentes momentos en que los esteroides intervienen en el moldeado de las conexiones cerebrales, o en el tamaño del hipocampo que parece más desarrollado en las mujeres, o la amígdala en los hombres y sus relaciones con las emociones, memoria o los afectos. Veamos algo que nos resulte más esclarecedor, el enfoque.. EVOLUTIVO: Los mamíferos a diferencia de otras especies animales tienen además del rol reproductivo, y en algunas especies la necesidad de cuidar de su prole durante mucho más tiempo que otras. En éstas el mamífero recién nacido es, en general mucho más indefenso que la mayoría de las especies con otros desarrollos. Muchas especies ovíparas no necesitan cuidar a sus retoños ya que éstos nacen con una importante carga instintiva que los lleva, como las tortugas marinas, a dirigirse al mar una vez que han salido del huevo, sin mayor ayuda y que nunca se relacionarán con sus progenitores. Los mamíferos, por el contrario deben amamantar a sus crías y cuidar de ellas durante diferentes lapsos de tiempo. Los seres humanos son las criaturas que nacen con menos recursos instintivos para sobrevivir, los más indefensos y cuya supervivencia sin cuidados es prácticamente imposible.
En el caso de los humanos esto es casi exagerado y aquí es donde podemos comenzar nuestro estudio de la diferenciación de los sexos.
Si queremos aprender a hacer un pastel de manzanas comenzando desde cero. Tenemos que partir del Big Bang. (Carl SAGAN)
Hoy se calcula que el origen del universo tiene unos 13.000 millones de años y que nuestro planeta unos 5.000 millones. La aparición de los primeros invertebrados unos 600 millones de años, los primeros mamíferos unos 200 millones, los primeros primates unos 50 millones y los primeros homínidos sólo unos 5 millones de años. Durante esos 5 millones de años el cerebro humano ha reforzado, justamente debido a su debilidad, sus habilidades sociales, su división de tareas (los hombres cazaban, exploraban y se responsabilizaban de conseguir alimentos y defender la morada, mientras que las mujeres también vigilaban la morada, preparaban los alimentos y cuidaban de sus hijos). Las mujeres vivían en un contexto más social, junto con otras mujeres y realizando un sinfín de tareas diferentes. Los hombres exploraban y cazaban en equipos en los que cada uno realizaba lo que mejor sabía (éstos eran los más exitosos y los que tuvieron más posibilidades de transmitir sus habilidades a su descendencia). Especialmente la caza les exigía permaneces mucho tiempo en silencio e inmóviles, al acecho de la presa confiando en los demás miembros del ‘equipo’. Las mujeres, en cambio debían intercambiar ideas y tareas comunicándose (en el lenguaje que progresivamente fue mejorando) entre ellas más que con los hombres del grupo. No sería demasiado arriesgado pensar que debido a esa posibilidad fueron las mujeres las que mejoraron las comunicaciones interpersonales. Los hombres necesitaban pocas palabras y más gestos en sus tareas específicas. Los hombres realizaban tareas, en algunos casos muy riesgosas de a una, por lo que su comunicación fue de sentencias cortas y breves, mientras que las mujeres se expresaban más libremente y no necesitaban de silencios ni de atención dirigida.
Es curioso cómo los hombres hoy se muestran siempre sorprendidos cuando en una reunión de mujeres hablan todas juntas y se entienden.
En nuestro trabajo en prevención de riesgos nos hemos encontrado, en contextos muy diversos, que los miembros femeninos de los equipos de seguridad tenían una mejor relación social con los operadores con los que colaboraban. Eran las encargadas de recibir las quejas y los pedidos; podríamos decir que actuaban como la ‘mamá que los cuidaba’ y les conseguía lo que necesitaban. Eran menos agresivas en cuanto a las exigencias, y más preocupadas para que nadie se hiciera daño. Mientras que los compañeros masculinos aceptaban menos la flexibilización de las normas.
Todos estos y otros detalles tienen diferentes grados de importancia dependiendo del contexto en el que se practiquen. Lo que siempre es positivo es contar con miembros del equipo que mantengan o mejoren las relaciones sociales de un Departamento de Seguridad que muchas veces es visto como aplicando normas dictatoriales o como policías.
En una empresa los llamaban “los periodistas”, por que venían, sacaban fotos, se iban sin decir nada y luego lo publicaban en su informe. En otras decían, “por lo menos con ellas podemos hablar”.
Cinco millones de años de actitudes sociales, de comunicación y de cuidados dejan su rastro, en este caso positivo.
El cerebro humano ha cambiado mucho en los últimos cinco mil años (un parpadeo en el tiempo evolutivo) y mucho más actualmente en donde se tienden a una cultura más andrógina. Pero actualmente estas diferencias existen y sería una lástima no aprovecharlas.
por Ricardo Sheffick
Licenciado en Psicología de la Universidad de Buenos Aires y Universidad Autónoma de Barcelona. Se ha desempeñado en Proyecto y Coordinación del equipo – Repsol YPF (DG Química), Profesor de Psicosociología en Master Prevención Accidentes Laborales, Profesor de Organización Empresarial y Habilidades Interpersonales en Master Ingeniería Agroalimentaria, Profesor de Cambio y Cultura en la Organización y Profesor de Innovación y Creatividad para el Master en Adm. Empresas área Organizacional en la Escuela de Economía y Negocios Internacionales (Posgrado), Profesor de Psicología de la Empresa en la carrera de Administración y Dirección de Empresas – Profesor de Sociología del Consumo en la carrera de Administración y Dirección de Empresas – Director de la Unidad de Tecnología Social – Profesor del Curso Master en Gestión del Factor Humano en la UNIVERSIDAD RAMON LLULL (Barcelona), Coordinador Internacional – Director de „Task Forces‟ para creatividad y desarrollo de programas en PUBLICIS-FCB/Arge. Co fundador y „partner‟ (Especializados en Gestión de Recursos Humanos. Formación. Coaching. Estudios de imagen. Organización y planificación del cambio) en C15 “Grupo Asesor” (Barcelona / Madrid), Asesor en Dirección de Organización y Formación de personal en la Difusora Internacional /Métodos Vivientes (Barcelona), Miembro del IP S Team (Londres) Equipo dedicado a la promoción del cambio en la empresa a través de la formación de diferentes aspectos de las Habilidades Interpersonales, Experto en Psicología Social para la ScienceTechnology Unit. Para el proyecto MAINE-MEXICO en World Bank (Washington DC), entre otros.
(fuente: http://www.semanadelseguro.com.ar/proximamente/wp-content/uploads/descargables/FISO-La_mujer_y_laprevención-Semana_del_Seguro_2016.pdf)