(f) Gestos iniciáticos: CRUZARSE DE BRAZOS
Siempre que al sostener un diálogo con otra persona nos mantenemos con los brazos cruzados estamos reproduciendo un gesto para neutralizar cualquier influencia o propuesta de terceros que intente modificar el propio criterio.
En los ritos iniciáticos el cruzarse de brazos equivale a protegerse del “maligno”. A través del círculo mágico que establecemos con nuestros brazos, nos envolvemos y damos protección a órganos vitales de nuestro cuerpo, especialmente el corazón, los pulmones y el plexo solar.
Este gesto era el que se usaba en ceremonias iniciáticas de orígen cátaro para luchar frontalmente contra las fuerzas del mal y lograr que el demonio no pudiera “tomar posesión” o penetrar en el cuerpo. Primitivamente se usaba un círculo dibujado en el piso para protegerse de las influencias negativas.
Recuerdo que un programa de televisión en el que estaba invitado un político junto a otras personas el mencionado político candidato a la presidencia estuvo todo el tiempo con los brazos cruzados. Este gesto inconscientemente indicaba que estaba a la defensiva frente a posibles ataques, dado los tiempos difíciles que entonces se vivían.
Texto extraído de la revista “A su Salud” Número 21.