(f) En el exterior cuentan las «fórmulas» de los argentinos para ahorrar en tiempos de inflación
Desde Londres destacan las estrategias locales para mantener el poder de compra pese a la inflación y las restricciones a la adquisición de divisas
Las recetas argentinas para horrar en etapas de inflación y con pocas opciones en el mercado financiero están haciendo escuela en otras partes del mundo.
Así es que el multimedio británico BBC Mundo publicó este lunes un artículo en el que se destacan las estrategias de los argentinos a través del tiempo para preservar el valor de sus ahorros pese a los vaivenes de la política local.
Esta capacidad se debe, según contó a BBC Mundo la ex ministra de Economía, Felisa Miceli, a que los argentinos tienen «memoria histórica y recuerdan que cada diez años hay alguna crisis económica». Por caso, el corralito del 2001 y la subsiguiente pesificación de los depósitos en dólares diezmaron la confianza en la moneda local, lo que sumado a la inflación de los últimos cinco años desembocó en la costumbre de atesorar en dólares.
Sin embargo, todo cambió a finales de 2011, cuando el Gobierno impuso rígidas restricciones a la compra de divisa extranjera. Los argentinos, según detalla la publicación británica, tuvieron que diseñar nuevas formas de ahorrar.
Autos y plazos fijos
Muchos optaron por volcar sus ingresos al consumo de bienes durables, en particular a la compra de autos y electrodomésticos, que se ofrecen en cuotas y a través de créditos.
«De esta forma pagan menos de lo que pagarían si esperan para comprarlo más adelante y tienen un bien que pueden vender si necesitan dinero. De paso disfrutan del producto que compraron», explicó a BBC Mundo el economista Jorge Colina, del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).
A partir de esta lógica nació otra de las formas de ahorro más populares del momento en la Argentina: la venta de autos usados. Mientras que históricamente un auto nuevo perdía entre un 20 y un 30% de su valor apenas salía de la concesionaria, la alta inflación creó una situación insólita: autos que ya casi no se desvalorizan con el paso del tiempo. Según un estudio de la consultora Abeceb.com, al cabo de tres años de uso los autos pueden venderse por hasta un 37% más de lo que se pagó cuando se lo compró nuevo.
El inconveniente con esta estrategia es que, si bien se obtiene la misma cantidad de dinero, éste tiene menos valor debido a la inflación, explicaron desde la consultora a BBC Mundo.
Algo similar ocurre con los ahorros en los bancos: con una tasa de interés del 12%, los pesos invertidos en plazos fijos pierden la mitad de su valor contra la inflación año a año. Así explica la publicación británica por qué más del 90% de los plazos fijos en bancos argentinos son colocados a menos de 60 días.
Los ahorros se atesoran en el sistema financiero por poco tiempo hasta que las personas deciden qué hacer con ellos. Así, en el último mes los plazos fijos en pesos tuvieron un aumento interanual de más del 30 por ciento.
Sin embargo, Colina afirmó que esta tendencia muestra una situación de ahorristas con pocas alternativas: «Mientras que en países como Chile los plazos fijos privados en pesos equivalen al 90% de Producto Interno Bruto, en Argentina apenas alcanzan al 7% del PBI».
Opciones creativas
Ante un panorama con pocas alternativas para ahorrar, algunos argentinos recurrieron a la creatividad para hacerse de divisas.
Por caso, las fuertes restricciones a la importación de bienes impuestas por el gobierno este año dieron pie a un floreciente mercado negro de reventa de productos, sobre todo electrónicos, según detalló BBC Mundo.
El «negocio» implica aprovechar un viaje al exterior para comprar con tarjeta de crédito productos que no se consiguen en la Argentina y revenderlos al regreso a cambio de dólares en efectivo o a través de sitios de venta online. Claro, eso es si no excede el límite de US$300 en gastos permitidos por la Aduana.
A través de las redes sociales también se difunden diversas fórmulas que pueden usar los viajeros para hacerse de dólares en el extranjero. Una de las más populares es la de los «dólares casino».
«Andá al casino y comprá fichas con tu tarjeta de crédito. Después devolvelas sin jugar, traete los dólares y pagá tu resumen a dólar oficial», instruyó a través de su cuenta en Facebook Gustavo, un joven empresario, a un amigo que viajaba a Miami.
(fuente: IProfesional.com – 2/7/12)