Ha terminado el primer año de gobierno de la presidencia de Mauricio Macri, un año difícil con un camino recorrido y muchas más cosas por hacer. Finalmente después de tantos años se le pone el foco a las pymes, base inequívoca de la economía de todo país desarrollado.
La cadena de valor, la generación de empleo, el derrame a toda la sociedad en todo el territorio nacional que pueden aportar las pymes, serán la manera más sustentable de modificar la inercia de fracasos continuos en la búsqueda del desarrollo del país y lograr poner de pie a la Argentina en un horizonte de mediano plazo.
Pero nos llama la atención que la industria de seguros a través de sus autoridades no tome nota de esta política de Estado, ni tampoco acuse conocimiento y foco del concepto de «Compre nacional» que implementa en otros rubros.
No resulta coherente, y sí contradictorio, que algunos ministerios y reparticiones públicas continúen la política del gobierno kirchnerista de seguir convocando a licitaciones oficiales de seguros y reaseguros únicamente a los cuatro brokers internacionales con sucursales en la Argentina. Ejemplos como Enarsa, Aerolíneas Argentinas, Yacyreta y ferrocarriles, entre otras, se encuentran todavía obligadas a contratar a la única compañía estatal que hay hoy en el sector de seguros y reaseguros.
¿Cuál es la razón de ser de que el mayor Banco estatal tenga una aseguradora, monopolice los riesgos del estado, no quiera competir, no deje posibilidad de participar a las excelentes aseguradoras locales que existen en la Argentina con índices y ratios contables muy satisfactorios que representan las mejores garantías para los asegurados. ¿Cuál es el motivo para excluir de las licitaciones del Estado a la gran cantidad de excelentes brokers nacionales?
¿El rol de una aseguradora estatal no debería ser principalmente liderar los espacios vacíos del mercado, para ocupar su tiempo y los impuestos de los ciudadanos en asegurar donde no haya otros operadores? Por ejemplo, Nación Seguros debería haber lanzado ya, luego de un año del nuevo gobierno, el tan necesario y reclamado seguro nacional integral agropecuario. ¿Cuánto podría incrementar la producción de toda la agricultura y ganadería argentina con esta herramienta que otorgue cobertura a todo el país?
El seguro agrícola en la Argentina para miles de productores agropecuarios pyme mueve tan solo US$ 250 millones anuales de primas y con el 95% únicamente con cobertura de granizo. El Estado debe ser motor y líder de una articulación público privada que permita superar los limitantes actuales y desarrolle un mercado que ofrezca protección integral con Cobertura de Rendimiento a Nivel Regional por grupos de Riesgos.
Solo hay que estudiar y adaptar las experiencias internacionales en esta materia, como el exitoso caso del programa Americano de Garantía, de un porcentaje del rendimiento promedio histórico de zonas geográficas. Confiamos en que el Gobierno ponga foco en la verdadera misión social y económica de una firma estatal, con apertura a todo el mercado y que aporte soluciones a los reiterados daños por sequías e inundaciones que vienen a denunciar esta urgente necesidad.
Es de esperar que las sanas políticas de compre nacional y apoyo a la pyme, también llegue a la contratación de seguros de todo el Estado.
El autor es empresario del sector asegurador.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1981751-el-seguro-y-el-desarrollo-de-las-pymes-argentinas