(f) Se armó un Tole Tole. Hoy se usa la frase para describir cualquier tipo de confusión o desorden en la que participan muchas personas.
Pero la expresión tiene su historia. El origen del dicho sería el desorden provocado por la turba reunida durante el juicio que llevó a Cristo a la crucifixión.
Cuentan los estudiosos de la historia que el gentío provocó un enorme alboroto para presionar e inducir a Poncio Pilatos a que se inclinase por ejecutar a Jesús en lugar de Barrabás, carismático ladrón de la época.
La muchedumbre, enardecida, gritaba: “¡Tole, tole, crucifige eum!”, que en español sería algo así como: “¡Quítalo, quítalo, crucifícalo!”.
