El Origen de las Frases Ilustres

(f) PARA MUESTRA BASTA UN BOTÓN

Cuentan que la misma tiene como origen a una anécdota del estricto mariscal prusiano Paul von Hindenburg.

Afirman que durante una revisión de tropa dijo: «Me falta echar en falta el botón de una guerrera (chaqueta del uniforme) para saber cómo es un soldado».

A los oficiales que lo rodeaban les pareció una exageración y alguien cercano le dijo que eso no era suficiente para juzgar a alguien; él le contestó que, precisamente, las pequeñas faltas son las que nadie se molesta en descubrir, pero que esconden a quienes son proclives a cometer las grandes faltas. Quien falla en lo pequeño, falla en lo grande. Finalizando su alocución diciendo: “por eso, para muestra, basta un botón”.

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