(f) Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña
Dicen que Mahoma convenció a sus seguidores de que a una orden suya se le iba a acercar una montaña desde la cual predicaría. La muchedumbre se reunió; Mahoma llamó una y otra vez a la montaña y cuando ésta no se movió de su lugar, el profeta dijo sin abochornarse: «Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma irá a la montaña». Este texto no pertenece a ningún libro religioso ni procede de Oriente. Figura en los Ensayos de Sir Francis Bacon (1561-1626), filósofo inglés y canciller del reino, quien fue precursor del método experimental en la ciencia y uno de los más firmes adversarios del conocimiento dogmático y supersticioso de la Edad Medía. El significado tiene que ver con que cuando uno tiene la necesidad de algo, no está mal (aunque por derecho le corresponda) ir, sin soberbia y con humildad, a buscarlo.