
(f) HECHA LA LEY, HECHA LA TRAMPA
Dicen que este refrán tiene una viejísima historia por detrás.
Aseguran que procede del libro Secreto Tíbet de Fosco Moraini. Al que –obviamente- ni leímos ni recurrimos, pero en él aparecen una serie de duras restricciones para la vida de los monjes. Ellas iban desde cosas muy trascendentes a otras cotidianas de la vida. Por ejemplo, la comida. Dicen que el libro cuenta que los monjes japoneses tenía una regla que sólo les permitía comer carne de animal marino.
Seguramente, cansados de comer pescado, los monjes tuvieron una brillante idea para hacer una comida mas sabrosa sin quebrar sus votos: decidieron llamar al jabalí «ballena silvestre».
Desde ese momento comenzaron a comer puerco sin ningún tipo de remordimiento.
Ese sería el origen del conocido refrán. RON




