El negocio más importante para Sony hoy día es el de los sensores fotográficos, y viendo la explosión que se aproxima con la llegada de los coches autónomos era obvio que tenían que buscar cómo entrar en el negocio. Es así como Sony nos está presentando su primer sensor fabricando específicamente para ser usado en coches equipados con sistemas de conducción autónoma, el IMX390.
Sony asegura que también es el primero en su tipo, ya que a día de hoy los coches autónomos usan cámaras que hay actualmente en el mercado, donde ninguna de ellas ha sido creada para trabajar en las condiciones que requiere un coche que está constantemente captando imágenes del exterior. Por ello, los japoneses quieren ser los primeros en este mercado y las primeras pruebas que han presentado muestran resultados asombrosos.
Sony IMX390: alta sensibilidad, HDR y tecnología anti-parpadeo
Las cámaras son un elemento importantísimo para los coches autónomos, pero a día de hoy ninguna está optimizada para este tipo de usos, ya que no son capaces de manejar complejas situaciones de iluminación, lo que dificulta la lectura y detección tanto de señales de tráfico, como de otros vehículos y peatones.
Sony está presentando su nuevo sensor IMX390 con 2,45 megapixeles, donde una de sus claves está en su sensibilidad de 120dB HDR, que le permite tener una mejor relación señal/ruido, que servirá para tener un mayor rango dinámico y así manejar diversas situaciones y cambios de iluminación en sólo unos segundos. También cuenta con una sensibilidad a la luz de apenas 0,1 lux, lo que significa que será capaz de percibir objetos durante la noche bajo condiciones de iluminación mínima.
Pero uno de los puntos más importantes de este sensor es que elimina el llamado ‘LED flicker’, que es ese parpadeo que se presenta en pantalla o paneles de LED, que en situaciones que atraviesa un coche sin conductor se vuelve muy importante. Con esto, el vehículo será capaz de detectar señalamientos con claridad, los cuales se han ido actualizando en varias regiones del mundo hacia pantallas y sistemas LED.
Este sensor será capaz de trabajar con estos tres elementos al mismo tiempo, combinando estas características dependiendo de la escena. Por ejemplo, el cambio de luz cuando entra o sale de un túnel, detectar objetos en la noche aun cuando no estén iluminados, así como identificar el contenido de señalamientos digitales, como pantallas o semáforos, sin importar la situación o el momento del día.
El Sony IMX390 arrancará sus pruebas en mayo de este 2017, con miras a una producción a gran escala para realizar las entregas en marzo de 2018. La mejor forma de entender las bondades y capacidades de este sensor es a través de los siguientes vídeos, donde Sony se centra en los tres aspectos clave de los que ya hablamos.
Fuente: https://www.xataka.com